Los Reyes y Doña Sofía celebran en Marivent medio siglo de veraneo mallorquín
Reciben a más de 500 personalidades de la sociedad balear en la explanada de su residencia estival
La estancia veraniega de la Familia Real, a lo largo de los años
Palma
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Iniciar sesiónEn la víspera del cincuenta aniversario del inicio del veraneo de la Familia Real en Mallorca, el Palacio de Marivent ha abierto de nuevo este jueves su enorme portón de madera para acoger la recepción de los Reyes a una representación de distintos ... sectores e instituciones de la sociedad balear.
Eran las nueve de la noche, el termómetro marcaba una agradable temperatura de 26 grados y los más de 500 asistentes iniciaron una larguísima cola que terminaba en la explanada del Palacio de Marivent, que a lo largo de medio siglo ha servido de escenario para innumerables sesiones de fotos de la Familia Real, además de diferentes encuentros de los Reyes con mandatarios extranjeros y de los despachos de verano con los presidentes del Gobierno. En ese mismo lugar, Don Felipe y Doña Letizia han saludado uno por uno a todos sus invitados y les han dado la bienvenida a su residencia de verano.
Junto a los Reyes se encontraba también la Reina Sofía. La madre de Felipe VI llegó a Mallorca el pasado 18 de julio. Ha permanecido aquí desde entonces, a excepción del pasado lunes, que viajó a Motril para el homenaje a Balduino de Bélgica por el aniversario de su muerte. No fue hasta anoche, sin embargo, cuando se la vio por primera vez en un acto público y se constató su presencia en Marivent y en la isla.
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La Reina Letizia ha lucido un vestido estampado en tonos blancos y azules. El Rey un traje de chaqueta y corbata, tal y como indicaba la invitación, que también sugería vestido corto para ellas, una etiqueta que varía según las tendencias de cada momento, pero con la que se intenta evitar que las mujeres no asistan con un vestidos largos de gala. Doña Sofía llevó un conjunto de camisa y pantalón en tonos blancos y verdes.
La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens (PP), ha sido de las primeras en llegar. Han asistido también el presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne (Vox), y el alcalde de la ciudad de Palma, Jaime Martínez (PP), entre otros representantes institucionales.
Los ciudadanos baleares han estado representados desde todos los sectores, procedentes de las cuatro islas que integran el archipiélago. Entre los invitados, además de autoridades civiles y militares, ha habido representantes institucionales, consulares, económicos —del mundo de la empresa, los sindicatos y las cámaras de comercio locales— académicos y de asociaciones solidarias y ONG.
El mundo de la cultura ha estado representado por diseñadores de moda, músicos, galeristas, escritores y los premios de las Letras Catalanas Ramón Llull y los ganadores de las Medallas de Oro de las Islas Baleares 2023, entre otros. También han acudido representantes del mundo del deporte —como los jugadores del Mallorca Palma Futsal, el equipo campeón de la Uefa Champions League 2023 de Fútbol Sala—, cocineros, medios de comunicación y los alumnos con las mejores notas de selectividad.
Corrillos
El saludo ha sido ágil, con poco más de media hora. Los camareros han amenizado a los invitados con algo de beber, además de unos cucuruchitos con pistachos helados. Después de saludar a los Reyes, se han ido dispersando por la explanada de Marivent, donde el personal de protocolo de la Casa del Rey ha colocado 16 mesas altas —vestidas con manteles grises de hilo y lamparitas como centros de mesa con jarroncitos de cristal con rosas blancas— y tres barras rectangulares en las que nueve camareros han servido refrescos y vinos locales. Alrededor de las mesas se han instalado focos de luz y en varios puntos estratégicos grandes ventiladores, lección aprendida del año pasado.
Don Felipe, Doña Letizia y la Reina Sofía han estado animadísimos. Han ido saludando a los diferentes grupos de gente. Se han perdido entre los invitados, lo que ha permitido que se crearan de manera espontánea corrillos con gente muy diferente, quienes —entre que charlaban con cada uno de los Reyes— han hablado sobre temas muy dispares: desde las regatas de la Copa del Rey y las espectaculares vistas al mar desde Marivent, hasta el nuevo local de productos ecológicos y de proximidad que han abierto en Palma, el cambio de Gobierno en las Baleares o la sonada apertura de Lío Mallorca.
No han faltado las fotografías por parte de los asistentes. Muchos de ellos no sabían si volverían a tener la oportunidad de estar de nuevo en Marivent, por lo que han aprovechado para inmortalizar la noche con sus teléfonos móviles. Los Reyes han protagonizado también muchas de esas fotos con sus invitados.
Ha sido una velada muy especial para los Reyes y para la sociedad civil, empresarial, institucional y cultural de las Islas Baleares. Con esta recepción, además, desde la Casa del Rey han reafirmado la decisión que Don Felipe tomó el año pasado, cuando se realizó por primera vez esta recepción. Una iniciativa que ya es una tradición —porque antes se realizaba en el Palacio de la Almudaina— y que persigue instaurarse en Marivent, con la intención además de mostrar una nueva imagen del verano oficial de la Familia Real en Mallorca.
Reto logístico
El cóctel lo han servido los mallorquines Macarena y Daniel de Castro, el broche de oro a una noche que supuso todo un reto logístico y de seguridad para la Casa del Rey, que ha llegado con la lección aprendida respectó al año pasado, agilizando mucho la llegada y recepción de los invitados. Las cocinas del catering se han instalado en una parte de los jardines cercana a La Masía, el edificio auxiliar donde tienen su despacho el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; los jefes de Protocolo y de Comunicación y los funcionarios de la secretaría. Enfrente, como el año pasado, se han instalado unos sanitarios portátiles.
Pasadas las once de la noche, los Reyes y Doña Sofía, bajo el guion color carmesí de la Casa de S. M. el Rey, se han despedido de todos los presentes hasta el año que viene.
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