Carlos García Adanero: «Si PP y UPN no van juntos, Bildu será la primera fuerza»

—¿La legislatura va a durar o no?

—Los socios no van a dejar caer a Pedro Sánchez porque nunca van a tener un presidente tan chollo. Eso ya lo dijo Otegi. A partir de ahí, ¿qué hacen ahora? Pues subir cada vez más el precio. A Bildu le interesa muchísimo porque le está sacando mucho. Sobre todo, el blanqueamiento a su partido. La situación de los presos, el poder institucional fruto de Pamplona... El resto de socios hacen lo mismo. Y luego está la garrapata de Yolanda Díaz. Que le da igual la corrupción. Por eso van a seguir.

—La implicación en la trama del PSOE de Santos Cerdán, que está en la cárcel, ha puesto a Navarra como epicentro.

—Es que Cerdán fue el artífice de todos los pactos que se han hecho, sobre todo los que tienen que ver aquí con Bildu y el PNV. Y encima ahora sabemos que tenía un doble interés porque eran negocios también. Cerdán era todo en el Partido Socialista de Navarra. Él puso a María Chivite [hoy presidenta autonómica] y es quien llevó todas las negociaciones. Aquí no se movía nada sin que pasara por él. Siendo el muñidor de todo, al entrar en prisión deberían haber caído los dos Gobiernos, el de aquí y el de España.

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—¿La moción de censura en Pamplona para darle el poder a Bildu siempre estuvo en la hoja de ruta?

—Es evidente. La decisión estaba tomada mucho tiempo antes de las elecciones porque sabían que los números iban a ser parecidos a los que aparecieron. Lo retrasan solo por las elecciones generales. Tuvieron paciencia estratégica. Y la moción se produce solo unas semanas después de que Sánchez sea investido. Formaba parte del pacto.

—Bildu es ya segunda fuerza. ¿Puede ser la primera en las próximas elecciones?

—Aquí hay un tema clarísimo. Si el centro-derecha en Navarra, es decir PP y UPN, no presentan una alternativa atractiva para el conjunto de los ciudadanos, en las próximas elecciones generales Bildu puede ser la primera fuerza con dos diputados y tres senadores. Y puede serlo en el Ayuntamiento de Pamplona también. Porque la estrategia que van a hacer es intentar agrupar a toda la izquierda radical, incluido Podemos.

—Solo ve viable frenar el ascenso de Bildu si PP y UPN van juntos en una lista.

—Creo que o concurren juntos, como digo con una alternativa atractiva a la situación que hay ahora en Navarra con la corrupción del Partido Socialista, o tendremos una mayoría para Bildu. Y además es que si vas por la calle, es lo que te piden los votantes y los ciudadanos, que nos pongamos de acuerdo para vencer al Gobierno que tenemos ahora.

—En las últimas generales ese acuerdo no fue posible. A usted, como a Sergio Sayas, ya les habían expulsado de UPN.

—Sí, pero esto trasciende al tema personal. Yo podría ser uno de los más interesados en no defender esto. Pero creo que si de verdad nos los creemos y queremos que Navarra sea gobernada por gente decente y por el centro-derecha, eso pasa por la unión de las dos fuerzas. Los números están ahí. Y la división penalizó al centro-derecha.

—Los partidos se enrocan mucho en cuestiones cosméticas. ¿Tiene que hacer el PP un acto de generosidad con UPN en este caso?

—Cuando llegas a un acuerdo la generosidad tiene que venir de todo el mundo. UPN y PP han sido capaces de entenderse desde los años 80 hasta hace nada. Y han ido juntos a las elecciones generales. Si hay voluntad, siempre hay fórmulas para entenderse. Y sobre todo, o haces tú las cosas o las hacen los ciudadanos con los votos. Quien se niegue a hacer una candidatura potente creo que lo pagará en las urnas.

—¿Puede ser más fácil ese acuerdo con Cristina Ibarrola al frente que con Javier Esparza antes?

—No creo que en este caso sea por una cuestión de los liderazgos. Depende de las voluntades de los partidos. De tener las ganas de hacerlo. No voy a entrar en si es más fácil ahora o antes, porque entonces ya estoy estropeando un posible acuerdo. Quizá me critican por lo que estoy diciendo, pero para mí que Bildu pueda ser la primera fuerza en el Congreso, en Pamplona e incluso en Navarra, sería un fracaso del centro-derecha total.

—El momento de mayor ovación en el congreso del PP fue cuando Feijóo dijo que el único cordón sanitario, a Bildu.

—El elemento común de todos nuestros votantes es que sabemos que Bildu no es un partido más. Y todos somos conscientes de que el blanqueamiento está siendo total. No ha tenido ni que pedir perdón y ahora pueden estar hasta orgullosos muchos de sus miembros de haber pertenecido a ETA. Están muy agradecidos al PSOE. Es decir, no han renunciado a nada. Si lo pensamos, es una barbaridad.

—En 2023 la campaña de las municipales estuvo marcada por los candidatos con delitos de sangre. ¿Puede volver a pasar?

—Yo estoy convencido de que volverá a ocurrir. Y no solo eso. No descarto que tengamos a alguno de los importantes en ETA en una lista electoral si ya puede presentarse. En aquella campaña influyó mucho, pero las cosas pasan. Y esto ya lo hemos visto. Ya hubo asesinos en las listas de Batasuna. El blanqueamiento es un insulto.