Sequía en la «España verde»: la cuenca del Ebro pierde 700 millones de litros cada hora

La falta de lluvias, la necesidad de mantener los caudales ecológicos y de seguir atendiendo los consumos ordinarios de esta época del año, hacen que la red de embalses del Ebro siga perdiendo reservas.

En los últimos siete días el agua embalsada en esta cuenca hidrológica se ha reducido en 114 hectómetros cúbicos (114.000 millones de litros); la semana anterior se aminoró en 130 hectómetros cúbicos.

El resultado es un panorama desolador en un buen número de embalses y en preocupación creciente por las consecuencias que puede traer consigo en los próximos meses . De hecho, preocupa ya la campaña del año que viene, porque tendrá que llover mucho para que los pantanos remonten lo suficiente.

La peor situación se da en la margen derecha del Ebro , en los embalses situados al sur del gran río. El conjunto de pantanos de la margen derecha cuentan con tan solo 169 hectómetros cúbicos, están al 27% de su capacidad. Los de la margen izquierda -los que se nutren de los ríos que llegan desde el Pirineo- están mejor, pero aún así su situación tampoco halagüeña: están al 46,2%.

En su conjunto, la red de embalses de la cuenca del Ebro están actualmente un 21% por debajo de la media de los últimos cinco años en esta época del año. Y hay que tener en cuenta que en este quinquenio también ha habido episodios de sequía durante otros años. El pasado no fue precisamente un buen año, y aún así había un 12% más reservas de agua que ahora.

La escasez de agua en los embalses se deja sentir también en los ríos. El Ebro da fe de ello desde hace meses. Este lunes, por ejemplo, a su paso por Zaragoza capital llevaba la mitad de agua que hace justo un año. Pese a ello, gracias a la regulación de los embalses situados en el tramo final del río se está consiguiendo mantener el caudal ecológico en el Delta.