Así salieron 1.500 personas del Camping Doñana

Las malas noticias llegaron a la una de la mañana cuando comenzaron a llegar vecinos de Mazagón avisando de que había un incendio. «En ese momento ya hubo gente que decidió abandonar el camping , se veía a muchas caravanas abandonando el lugar», afirma Sheila García, una sevillana que pasaba allí la noche del sábado con sus dos hijas. Ciertamente, se veía en el horizonte un color anaranjado como consecuencia del fuego.

En ese momento hubo muchos campistas que decidieron ir a la playa para estar a salvo, donde fueron con mantas y algunas pertenencias. «A las cuatro de la madrugada parecía que lo peor había pasado , así que la gente volvió paulatinamente a sus tiendas y alojamientos; yo acosté a mis niñas y me quedé de guardia».

Entonces llegó el momento de pánico. Comenzó el olor a humo , las cenizas, y la policía y la guardia civil apareció conminando a todo el mundo a abandonar rápidamente el lugar, unas instrucciones que también se repetían por la megafonía del camping. «Hubo un momento de histeria, la gente gritaba, corría y se formó un atasco a la salida», recuerda Sheila. Para agravar el clima de tensión, en las cuadras del camping, donde hay caballos para pasear a los turistas, los animales se desbocaron y comenzaron a relinchar . «Fue un momento de miedo y de tensión», remarca. Tras el miedo, a las siete de la mañana llegó a su hogar en Sevilla.