El polémico fondo de compensación andaluz y valenciano

La propuesta de los dos gobiernos autonómicos —y de Murcia, que se sumó a estos acuerdos puesto que también es perjudicada frente al resto de comunidades—, pasaba por destinar 2.200 millones de euros de la financiación extra de 2021 (que asciende a 13.500 millones de euros) para ambas comunidades y Murcia, las que tienen peores ingresos del Estado con el actual sistema de financiación.

Sin embargo, esta propuesta no se votó por lo que no salió adelante. Según la versión de la Junta, porque el Ministerio de Hacienda se negó a ello. Según defienden desde el departamento de María Jesús Montero, la clave estuvo en la oposición de la Comunidad de Madrid. El consejero de Hacienda madrileño, Javier Fernández-Lasquetty, se negó a que este asunto se votase porque suponía privilegios para Valencia... y también para Andalucía.

La versión del ministerio es que la ministra se mostró dispuesta a someter este asunto a votación y, si había acuerdo, a aplicarlo inmediatamente.

Desde el PSOE andaluz este jueves se hacían eco de esta postura del ministerio. La portavoz adjunta de los socialistas en el Parlamento, María Márquez , arremetía contra el presidente de la Junta, Juanma Moreno. Según su opinión, se ha puesto de manifiesto el «escaso peso político» que el líder andaluz tiene frente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien es «el único obstáculo que tiene Andalucía para que sea compensada estatalmente por su infrafinanciación».

Desde la Consejería de Hacienda entienden este enredo político con otras claves distintas ya que consideran que lo que hubo fue un intento de enfrentar a las comunidades autónomas con este asunto ya que no estaba en el orden del día de la reunión. Por lo tanto, no había cifras concretas sobre las que pronunciarse. Y ello a pesar de que las autonomías afectadas habían planteado la propuesta al Ministerio de Hacienda.

El resultado de esta polémica es que nada ha cambiado y que las comunidades peor financiadas, Valencia, Andalucía y Murcia, siguen estando a la cola en la transferencias de recursos del Estado para sufragar los servicios públicos que reciben los ciudadanos. Y todo ello, además, sin que haya un horizonte de cambio a medio plazo.