Las playas de Andalucía con el lujo por bandera

Sotogrande. Se trata de una megaurbanización entre el río Guadiaro y Gibarltar. El sumun del lujo discreto, del dinero sin medida llevado con elegancia. Nada de ostentación, de fiestas con photocall o de fotógrafos por las esquinas. La vida en este oasis de lujo se hace en casa, en el polo cuando hay torneo o, como mucho, en los clubes sociales. Quienes eligen pasar las vacaciones en Sotogrande buscan tranquilidad y, pese a que la población ha crecido mucho desde los años 60 cuando se empezó a urbanizar la zona, sigue guardando la máxima de la tranquilidad y el relax.

Vistahermosa. En el Puerto de Santa María, guarda una especial relación con Sotogrande. Ambas son urbanizaciones de grandes casas, de apellidos más que conocidos, de aristócratas, empresarios. De ricos de toda la vida. Además, como la otra gran urbanización del lujo gaditano, está rodeada por campos de golf. Los límites de esta urbanización de lujo están por el este en Puerto Sherry y por el oeste con Las Redes. Desde el aire se distingue perfectamente por sus jardines y piscinas, amplios terrenos de altas vallas que guardan con celo la privacidad de sus inquilinos.

Zahara de los Atunes. Si Sotogrande es el lujo discretísimo y Vistahermosa el de toda al vida, en Zahara está la urbanización de Los Alemanes. Sobre la montaña en la que acaba la playa de este municipio gaditano, con el mar a escasos metros y kilómetros de arena, en esta zona se concentran casas de corte moderno y precios prohibitivos. Nada que ver con el turismo de Zahara pueblo o con las playas cercanas. Famosos y gente con dinero tienden a ocupar estos casoplones donde abundan las piscinas a pie de acantilado o las terrazas de madera importada.

Marbella. Si hay un centro del lujo en Andalucía es sin duda en la costa de Málaga. Marbella, origen de la atracción de la jet-set mundial por las playas andaluzas, sigue siendo uno de los polos mundiales para la gente bien en verano. Este pueblo de pescadores se cruzó en la vida de Alfonso de Hohenlohe y su familia. Ellos construyeron los primeros hoteles de lujo y, gracias a sus inmejorables conexiones con las grandes fortunas del mundo, atrajeron a todos los que entonces eran alguien no ya en España, sino en el mundo.

Desde entonces, apellidos como Bismarck, Rothschild, Thurn und Taxis, Mora y Aragón o el Rey Fahd se hicieron habituales de la zona. Sonadísimas fiestas con las grandes familias como protagonistas crearon el mito de Marbella. Sus urbanizaciones, las villas de lujo, Puerto Banús y sus barcos... Todo en esta localidad de la Costa del Sol está enfocado a que quien tiene dinero, pueda gastarlo. Y pasarlo bien de paso.

Últimamente lo que más abunda en la zona no son ya los grandes apellidos europeos o las cabezas coronadas de la realeza y nobleza mundial. Rusos y árabes han tomado el relevo en Nikki Beach, Olivia Valere o en sus mejores restaurantes.