Moreno se conjura con Andalucía en su reelección al frente del PP-A: «Lo demás no me importa nada»

Lo consiguió, lógicamente. Los casi 1.500 compromisarios de las ocho provincias andaluzas que participan en el cónclave votaron masivamente su candidatura ( consiguió un 98,98% de apoyos ) y esta misma mañana, antes de que la reunión sea clausurada por el presidente nacional del partido, Pablo Casado, ya se habrá reunido por primera vez la nueva dirección con la que los populares han de emprender el camino hacia las elecciones autonómicas que se celebrarán el año que viene. Aún se desconoce cuándo.

Durante su discurso, y cuando llegaba el ocaso de la segunda jornada de un congreso andaluz viciado por el ruido interno, Juanma Moreno dio un sonoro golpe encima de la mesa. «Este partido ha alcanzado sus mayores éxitos cuando no nos hemos distraído en asuntos internos que no entienden los ciudadanos. Dejémonos de enredos estériles que no interesan a nadie y centrémonos en los andaluces y en cambiar el pésimo gobierno de Pedro Sánchez», exclamó.

Fue el momento en que el auditorio se puso en pie para prorrumpir en el más largo y estruendoso aplauso que se ha escuchado estos días. Como si quisieran sacudirse de esos líos y dardos envenenados que han sobrevolado sobre la reunión granadina. «Ése es el camino (abundó) la unidad, la unidad y la unidad . Empujar y hacer grandes cosas por España y por Andalucía», remachó.

Y la receta, también, está clara. Aviso a navegantes. Frente a cualquier tensión externa o injerencia, priorizar los intereses de Andalucía y los andaluces. « Todas mis decisiones, todas, estarán guiadas por el interés general de los andaluces . Todo lo demás no me importa nada». «Este es un congreso de Andalucía y para Andalucía», señaló rotundo el líder del PP-A frente a todo lo ocurrido estos días.

Antes, Juanma Moreno había dejado claro que quiere a su partido engrasado para afrontar las elecciones que deben servir para reelegirle al frente de la Junta de Andalucía. « El cambio no es un hito, es un proceso que necesita tiempo para consolidarse . Está en marcha y debe continuar en los próximos años», advirtió.

Por eso, pidió a los suyos que « no se duerman en los laureles » y apoyen de manera decidida el camino hacia la reedición del cambio político que sucedió en 2018. «Nos llamaban ilusos y los ilusos del PP demostramos que se podían hacer las cosas mejor. Sigamos siendo rebeldes e inconformistas », interpeló a los suyos.

¿Y cómo conseguirlo? Moreno tiene claro que el PP tiene que ser un partido con la vocación de captar una mayoría de amplísimo espectro . La «casa política» de cuantos más andaluces mejor, vino a decir. Durante el congreso, la apelación a un andalucismo 'sensato' y no excluyente ha estado más que presente.

Según el dirigente autonómico, el suyo debe ser « un partido transversal, sin verdades absolutas , abierto y permeable en el que quepa todo el mundo». Consciente de que habrá quien le critique por esas palabras, aclaró: « Soy moderado, y un moderado tiene capacidad para ponerse de acuerdo en beneficio de la sociedad —afirmó, en contraposición a los radicalismos— pero también tengo principios inamovibles».

Entre ellos, está el de que su formación debe tener claro que el poder es «un instrumento para hacer progresar la sociedad», intención que contrapuso a quienes sólo piensan «en recuperar San Telmo».

Entre las recetas para la reedición del cambio, por supuesto, también lucir de forma orgullosa la labor realizada durante esta complicada legislatura . «La palabra dada es la mejor garantía para seguir ilusionando a la sociedad».

En este sentido, en el balance que hizo de su gestión, Moreno comenzó de manera muy gráfica hablando de sanidad . Uno de los ámbitos que más quebraderos de cabeza está dando a su gobierno con el creciente descontento de los profesionales. El dirigente malagueño sacó pecho de las inversiones en hospitales realizadas por salud y en los nuevos centros de salud abiertos. También, en la educación.

El congreso de ayer también sirvió para rendir un emocionado homenaje a todos los predecesores de Moreno al frente del PP-A . Aplaudidos a rabiar fueron Antonio Hernández Mancha, Gabino Puche, Teófila Martínez, Juan Ignacio Zoido y el presidente de honor, Javier Arenas . «Esa foto no se la pueden hacer en otros partidos, porque tienen a sus líderes escondidos», ironizó Moreno.