El mayor presupuesto sanitario de la historia de Andalucía que no pudo ser

En definitiva, la cuenta sanitaria de este año habría sumado más de tres mil millones más a Sanidad que las de 2018 y habrían elevado el gasto sanitario por habitante a 1.524 euros, cifra con la que Andalucía podría abandonar el puesto de comunidad con menos inversión por habitante que había ocupado hasta 2019.

Del total presupuestado, 11.800 millones de euros serían transferencias directas al Servicio Andaluz de Salud , que se repartiría a razón de un 63,5 por ciento para Atención Hospitalaria, un 36,5 por ciento para Atención Primaria y un 14,6 por ciento para las agencias sanitarias. En pleno debate sobre la situación de la Atención Primaria, el porcentaje destinado al primer escalón asistencial este año era bastante importante con respecto al que las comunidades autónomas destinaron a estos servicios en 2018 que no llegó al 14% ciento del total del gasto sanitario.

En el capítulo de personal la previsión era ampliar en 7.000 trabajadores la plantilla con la estabilización de 10.000 puestos de trabajo. La partida de personal representa la mitad del presupuesto e incluía una partida de 74,8 millones de euros para la mejora estructural de las retribuciones, especialmente para la equiparación de guardias de noches y festivos y la extensión de la exclusividad.

El Sindicato de Enfermería Satse advirtió del perjuicio que supondría para los profesionales la no aprobación del presupuesto de 2022 y tener que prorrogar los de 2021. La gestión contable es mucho más farragosa y puede hacer peligrar compromisos adquiridos por el Gobierno. Algo similar ocurre con la partida de inversiones directas, dotada con 435 millones de euros (307 millones más que lo presupuestado en 2018 para este concepto). Además de infraestructuras preveía la compra de equipos de alta tecnología por 108 millones de euros.