Málaga y Granada multiplicarán sus plazas para internar a menores infractores

El modelo vigente hasta ahora trataba de separar a estos jóvenes del resto de la sociedad. Las provincias de Almería y de Cádiz son las que más plazas para internamiento de menores tienen en la actualidad. Se trataba de ubicar los centros de internamiento de menores en los lugares más alejados posibles . Así, en Almería hay 228 plazas de la Junta para internar a los menores que han cometido algún delito, 196 en Cádiz, mientras que en ciudades como Málaga y Granada sólo hay 15 y 14 plazas respectivamente.

La dirección general de Justicia Juvenil ha diseñado u n plan con vistas a 2022 en el que todas las plazas se distribuyan de forma homogénea por la comunidad autónoma. Sobre todo porque se da una paradoja curiosa. Las ciudades de Málaga y de Granada son las que más menores infractores tienen en la actualidad.

Según los datos de la Junta, el 27% de los menores infractores son de Málaga , seguidos de Granada donde hay un 18%. En Almería, donde hay más plazas, sólo están un 8% de los menores que cometen delitos y son condenados a un centro cerrado.

Con estos datos en la mano, el director general de Justicia Juvenil, Francisco Ontiveros , ha decidido el cierre del centro de menores de Purchena donde hay 32 plazas, de las que sólo 10 están ocupadas actualmente. Un cierre que ha levantado polémica porque el pueblo almeriense no quiere que el centro de menores se vaya de su localidad ya que genera empleo en la zona, no sólo por las personas que trabajan dentro sino por los servicios auxiliares que necesita.

Pero la realidad es que en este centro hay cinco menores de Málaga, cuatro de Granada y uno de Algeciras. «Este centro se había convertido en una instalación subordinada al Tierra de Oria donde los menores cumplían las últimas medidas impuestas por los jueces, pero ese no es el sentido del centro».

Ontiveros explica a ABC que este modelo está perjudicando a unos menores con respecto a otros ya que hay menores que tienen cerca a sus familias y otros que tienen que cumplir condena lejos de ellos, «por lo que tenemos que pedirles a sus familias que se trasladen hasta allí para las terapias y las recomendaciones que hacen los trabajadores sociales dentro de sus programas de internamiento». Una desigualdad que aumenta cuando quienes delinquen son niñas ya que hay menos plazas femeninas y están todavía más alejadas de sus provincias de origen.

Para revertir esta situación, la Consejería de Justicia está ya licitando un nuevo centro de internamiento en Granada que deberá estar abierto el próximo 1 de enero. Este centro deberá tener 32 plazas para otros tantos menores varones, ocho de las cuales tendrán carácter terapéutico con un contrato de cuatro años de duración y un coste superior a los 12 millones de euros .