Luis Planas, otro aviso a Susana Díaz

Pero hubo un nombramiento que acaparó la mayor parte de los corrillos de los políticos andaluces. Pedro Sánchez volvía a hacer una jugada medida contra la presidenta Susana Díaz. Cuando todo habían sido parabienes hacia los ministros desde el socialismo andaluz, reconocimientos a sus respectivas trayectorias profesionales y altas expectativas por lo que puedan hacer a partir de ahora — a pesar de las enormes dificultades con las que se van a encontrar— Pedro Sánchez nombraba ministro de Agricultura nada menos que a Luis Planas, el único rival interno que ha tenido Susana Díaz para hacerse con el control del PSOE de Andalucía .

Planas trató, con Alfonso Rodríguez Gómez de Celis prestándole una valiosa ayuda, de plantar batalla a Susana Díaz para ser el secretario general del PSOE de Andalucía en 2013 . Pero el aparato socialista puso un altísimo listón de avales para intentarlo y Planas no lo logró.

Siguiendo su habitual discrección, se retiró de la vida pública y siguió engordando su curriculum y su prestigio para volver ahora a gestionar precisamente Agricultura, una materia crucial para Andalucía y más en este momento de negociación de la nueva Política Agraria Común, PAC, una materia que conoce muy bien.

La presidenta Susana Díaz se marchó rapidamente del Parlamento, evitando a los periodistas y sin pronunciarse sobre el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Atrapada por las televisiones nacionales —que ayer volvían a hacer guardia como cuando estaba en la cresta de la ola por las primarias— sólo dijo que los nombres que conocía «me suenan bien», una frase pronunciada antes de conocer el nombramiento de Luis Planas quien, por cierto, computa como andaluz en las cuentas internas del partido ya que milita en el PSOE de Córdoba.

La flamante ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue este miércoles la protagonista total en el Parlamento andaluz. Cumpliendo las últimas horas como diputada por Sevilla en la Cámara y como consejera de Hacienda, Montero acudió a la habitual reunión del grupo parlamentario durante la mañana donde recibió un caluroso aplauso de sus compañeros.

Un homenaje sincero en el que, por cierto, no estuvo Susana Díaz (no suele acudir a estas reuniones previas a los plenos) quien tampoco la acompañó en su despedida ante la prensa donde fue el vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, quien se encargó de abrazar y reconocer a su compañera de gabinete .

María Jesús Montero se marcha al Ministerio de Hacienda con un encargo específico de todos los grupos de la oposición: poner en marcha cuanto antes el nuevo sistema de financiación para las comunidades autónomas , una petición expresa que hicieron los diferentes portavoces políticos en la Cámara andaluza. Eso y la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera que ella tanto ha exigido ante Cristóbal Montoro.

La nueva ministra no quiso desvelar si esas dos serán sus primeras decisiones al frente del Ministerio de Hacienda pero sí dijo una frase contundente y con una amplia sonrisa: «Los problemas de Andalucía son los míos y las alegrías también».