Lejía, mascarillas y aislamiento inmediato para afrontar el coronavirus en Andalucía

Desde el sector turístico reconocen que hay «preocupación», aunque no alarma. A la falta de movilidad de la población china se une el posible miedo del turista internacional a viajar en estos momentos de incertidumbre. Sin embargo, señala Luis Callejón, presidente de la Federación andaluza de hoteles y residencias turísticas de Andalucía, en la comunidad por ahora se han producido solo algunas cancelaciones de viajes por parte de turistas chinos, y siempre «porque desde su país no les dejan salir al tener síntomas».

Callejón añade que a Andalucía llegan al año unos 35.000 turistas chinos cada año, 15.000 solo a la Costa del Sol . El negocio es importante, por lo que insiste en que «no se puede transmitir alarma. Andalucía está libre de coronavirus, aquí se puede venir a disfrutar de las vacaciones. La gripe común mata a mucha más gente, no hay que ser hipocondríaco».

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, insistió ayer en que la comunidad está preparada: «Espero que el coronavirus no afecte de una forma directa al turismo en Andalucía» . Para Marín, «todos tenemos que estar preocupados» por la alerta internacional emitida por la Organización Mundial de la Salud por el virus, pero «no más preocupados» que con otras alertas, como la de la listeriosis del pasado verano. En todo caso, resumió, el ritmo de reservas en el sector turístico andaluz crecerá este año un tres por ciento.

Mientras el turismo andaluz mira de reojo a la crisis sanitaria, desde la Consejería de Salud tienen listo un protocolo pormenorizado para afrontar posibles casos de infecciones por coronavirus en la comunidad.

Dentro de estas instrucciones de tratamiento de posibles infecciones se contempla, en primer lugar, la previsión para evitar más casos. Así, en el manual del Servicio Andaluz de Salud (SAS) al que ha tenido acceso ABC, se especifican cuatro medidas de precaución: la estándar en procedimientos sanitarios; para evitar el contacto; para impedir la transmisión por gotas de saliva o secreciones; y medidas para impedir la infección aérea , en el caso de pacientes a los que se administren tratamientos con mascarilla.

La orden de Salud establece que cualquier caso sospechoso ha de aislarse inmediatamente y tanto el enfermo como el personal sanitario debe llevar una mascarilla quirúrgica . El aislamiento hospitalario es para los «casos en investigación, probables y confirmados», señala el protocolo de la Junta contra el coronavirus. En algunos casos, conceden, se puede permitir el aislamiento en casa del enfermo , siempre que tenga una habitación individual bien ventilada y acceso a un baño propio.

En todo caso, relatan las autoridades sanitarias, las visitas de los pacientes y los sanitarios deben llevar «bata resistente a líquidos, mascarilla, guantes y protección ocular antisalpicaduras» en presencia de infectados.

Más estricto es el sistema cuando el paciente deba recibir tratamiento mediante vaporización - una mascarilla donde se administra la medicina -, en cuyo caso se recomienda sumar a la indumentaria general una máscara de protección facial completa, delantal de plástico y protección ocular .

Según el detallado protocolo adoptado por Salud y que ha llegado además al personal del SAS, los traslados de los casos de coronavirus deben hacerse en una ambulancia en la que el conductor vaya separado «físicamente» del paciente. Y aún así, el conductor debe llevar equipo de protección.

«Una vez finalizado el transporte -reza el manual- se procederá a la desinfección del vehículo». Pero, ¿Cómo se limpia una zona que ha estado en contacto con el coronavirus? Según Salud, «con un desinfectante sanitario» o con una solución de hipoclorito sódico que contenga cloro activo. O, en ausencia de estos elementos, con lejía doméstica. «Estos virus -explican desde la Consejería de Salud y Familias-, se inactivan tras cinco minutos de contacto con desinfectantes normales».

Con este protocolo de prevención y tratamiento del virus, la Junta incide en la idea de que no hay alarma pero sí «preocupación». Pero que, sobre todo, debe imperar la calma . Así lo expresó el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, quien pidió «tranquilidad y prudencia» porque Andalucía «está preparada» .