Se dispara un 30 por ciento el abandono animal en Andalucía este verano

En este sentido, esta entidad destaca que 2020 fue un año atípico respecto a las adopciones «ya que muchas personas adoptaron perros sólo para poder salir a la calle , lo que ha provocado el aumento de los abandonos este año».

Moreno ha explicado que hay que tener en cuenta las restricciones a las salidas de los centros zoosanitarios durante el confinamiento, que normalmente tienen una obligatoriedad de servicio en los municipios que les correspondan, de una a tres visitas al mes, pero en este periodo las salidas fueron por demanda ciudadana o en su defecto, por solicitud de servicio de la policía local del municipio.

Así, según los datos ofrecidos por la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior, el número de animales de compañía identificados en Andalucía en el registro central aumentó un 6,93 por ciento en 2020 respecto a 2019, lo que supone 1 66.442 más animales registrados , representando los perros un 91,06 por ciento del total.

En este sentido, desde la asociación han puesto de relieve que durante el confinamiento « círculos no serios de caza se dedicaban al alquiler de los perros de caza a familias para que pudieran salir a la calle con la excusa de pasear al animal. No se tomaron acciones legales, porque al momento de denunciar, empezaron a desaparecer este tipo de anuncios», ha añadido.

Respecto a las adopciones , ha advertido que se ha producido un descenso en el número, según los datos de las protectoras, « volviendo a niveles de 2018 y 2019 ». Ha señalado que se observa un aumento en las peticiones provenientes de países extranjeros, en especial Bélgica y Holanda, indicando que las protectoras tienen gran afluencia de adopciones del extranjero.

En cuanto a la elaboración de la Ley de Bienestar Animal por parte de la Junta de Andalucía, el presidente del Colectivo Contra el Maltrato Animal ha subrayado que no está a favor del anteproyecto presentado, ya que «no se puede hacer una ley de protección animal dejando fuera de ella muchas especies como las autóctonas, la reforma de la ley de transporte de animales o la regulación de las dimensiones de los habitáculos».

Moreno ha explicado que el colectivo participó en una reunión en el Parlamento Andaluz con representantes de los diferentes partidos políticos para discutir sobre este proyecto y ha manifestado que «fue denigrante ya que se presentó un copia y pega de diferentes leyes autonómicas obsoletas».

En esta línea, ha puesto de relieve que «no se puede usar lo redactado para otras comunidades porque cada región tiene una problemática diferente», por lo que confía en que «esta ley no vea la luz como tal».

Asimismo, el colectivo se ha ofrecido «a colaborar en el desarrollo de la ley aportando nuestro conocimiento. La ley de protección y bienestar animal más desarrollada que encontramos en España es la de Cataluña », ha apostillado.

Respecto al abandono de animales, ha resaltado que no sólo ocurre con perros y gatos sino que también con otras especies, que en ocasiones puede suponer un problema medioambiental , como «el abandono de las típicas tortugas californianas en los río s andaluces, que está provocando la desaparición del galápago leproso, autóctono de Andalucía, ya que esa tortuga es una especie invasora».

Moreno ha apuntado que esto es «una negligencia por parte de las autonomías», puesto que «autorizan la venta de animales que pueden resultar dañinos, como las especies invasoras », al igual que ocurre con la venta «de animales que cuando crecen se convierten en potencialmente peligrosos, por lo que el dueño está obligado a autodenunciarse y, como las comunidades no cuentan con espacios habituados para estas especies, le dan la custodia a los dueños, es una manera de hacer dinero. Esto ocurre con muchos reptiles, como las iguanas », ha añadido.

Preguntado por el abandono de gatos , el presidente ha lamentado que es mucho más difícil controlar que el de perros o caballos debido a que, aunqu e es obligatorio poner el chip a perros, gatos, hurones y caballos la problemática recae en gatos y hurones, «que son animales que no salen de casa, por lo que es difícil controlar que el dueño les ponga el chip, y si se produce abandono no se puede localizar al responsable».