La Junta de Andalucía decidirá sobre la Navidad con estadísticas Covid-19 de riesgo alto

En la situación epidemiológica actual, el margen de maniobra del Gobierno andaluz no es muy amplio. Según los criterios recogidos en las Actuaciones de respuesta coordinadas para el control de Covid-19 aprobadas en el Consejo Interterritorial de Salud, los datos de incidencia y presión asistencial sitúan a Andalucía en nivel de alerta 3 hasta el día 18 de diciembre.

El referido documento reconoce que para considerar la reducción del nivel de alerta será necesario que los indicadores permanezcan en un nivel de riesgo inferior un tiempo mínimo de 14 días. Por tanto, por mucho que desciendan los datos en los próximos días, Andalucía seguirá en situación de riesgo alto a las puertas de la Navidad.

En este nivel de alerta, el protocolo recomienda salir del domicilio sólo lo necesario, evitando espacios cerrados y en los que concurren muchas personas. Asimismo, se recomienda valorar la limitación de salidas del área territorial en cuanto a movilidad.

Hasta mediados de la semana pasada los registros medios se situaban en niveles de riesgo extremo, y cinco provincias Almería, Cádiz, Granada, Huelva y Jaén seguían el viernes en esa situación en lo que se refiere a tasa de incidencia a 14 días, aunque Andalucía conseguía situarse por debajo de la media nacional. No ocurre lo mismo con la tasa a siete días. Todas las provincias están fuera del nivel extremo y Málaga y Sevilla registran ya datos dentro del nivel medio, un dato revelador de la evolución positiva de la pandemia.

Para reducir el nivel de riesgo cada territorio tiene que cumplir con los baremos de al menos dos de los seis registros que marca Sanidad, entre tasas de incidencia y positividad de pruebas, y al menos uno de los dos registros de ocupación de camas convencional/UCI.

La intención de la Junta a la hora de partir en dos periodos las decisiones sobre la Navidad es contar con más tiempo para que se definan las tendencias de contagios y presión asistencial. En la última semana la suma de nuevos contagios se ha reducido a más de la mitad de los contabilizados la semana anterior. Si se mantiene la proyección positiva en número de contagios, el día 25 Andalucía podría tener registros de incidencia acordes con un nivel medio (2) de riesgo que permita rebajar las restricciones de movilidad y a ampliar los aforos en establecimientos de hostelería.

La tendencia de todos los registros es favorable excepto en la tasa de incidencia a 14 de días de positivos en mayores de 65 años que es muy alta, al igual que en el resto de España. Sólo Sevilla tiene mejores registros en esta tasa de incidencia en mayores a siete días, pero estaría en niveles altos.

Andalucía sí está en nivel medio en porcentaje de ocupación de camas convencionales y en porcentaje de casos con trazabilidad, con un 56,2 por ciento. En cuanto a tasas de incidencia, sólo Málaga y Sevilla están en riesgo medio a siete días y lo rozan en la tasa a 14 días. Otra cifra que roza los niveles medios es la de ocupación de camas convencionales y la de positividad de las pruebas de detección, un registro en el que Sevilla y Almería tienen valores de nivel 2.

Con estos registros es previsible que en 15 días el nivel de alerta en Andalucía se haya reducido. Dos semanas es el plazo en el que se reflejan en la estadística covid las consecuencias epidemiológicas de las medidas de limitación de la movilidad y la actividad esencial.

La curva de contagios se doblegó para mantener una caída constante sólo a partir de los diez días siguientes a que se limitara la movilidad entre municipios, se ordenara el cierre de comercios y bares a las seis de la tarde y se adelantara a las 10 el toque de queda.

Granada, la provincia sometidLa cra durante tres semanas a las más duras restricciones, con limitación total de actividades no esenciales, ha demostrado lo difícil que es doblegar la curva de contagios. En apenas un mes ha rebajado en casi 1000 casos por 100.000 habitantes su tasa de incidencia a 14 días y todavía está a 40 puntos de la media andaluza.

El puente de octubre fue un detonante del crecimiento de las curvas de incidencia y presión asistencial de la segunda ola, por lo que preocupa cuanto ocurra en este puente de diciembre , cuyas consecuencias se reflejarían en la semana de Navidad.