Salud descarta el cierre de las residencias de mayores por los contagios de Covid

Según los datos de este jueves de la Consejería de Salud, en Andalucía hay 410 residentes en centros de mayores que han dado positivo por Covid . La mayoría de ellos están cursando la enfermedad con sintomatología leve o sin síntomas ya que están todos vacunados. Por ello, de los infectados hay 39 ingresados, y ninguno de ellos está en las UCI . Es más, el 60% de los casos positivos se registran en siete residencias que son las que copan los contagios, como las de Écija (Sevilla) o los Gualchos de Castell del Ferro (Granada). Esto supone que el 98,4% de los 1.107 centros sociosanitarios están limpios de Covid en sus residentes.

Los contagios se producen, en la mayoría de los casos, por el personal que trabaja en estos centros que entra y sale de los mismos y mantiene una cierta actividad social, con 206 casos confirmados. Hay un dato relevante. El 2,7% de los trabajadores de estos centros en Andalucía se ha negado a vacunarse. Son, en total, 1.009 personas en toda la comunidad autónoma según la información de Salud. La normativa actual no obliga a estos trabajadores a vacunarse, de la misma forma que tampoco lo hace para ningún otro colectivo.

José Repiso explica a ABC que la decisión que ha tomado la Consejería de Salud es obligarlos a realizarse un test de antígenos a la semana para controlar que no están contagiados. Para el resto del personal que trabaja en las residencias sociosanitarias, los test se realizan cada tres semanas con el fin de detectar a los asintomáticos.

La decisión de la Junta de mantener abiertos las residencias responde a los cuidados de la salud física y mental de los mayores. «Tenemos que pensar en su salud mental, si cerramos las residencias no se van a morir de Covid, pero se van a morir de pena», detalla José Repiso, quien añade que las personas ancianas que están falleciendo con Covid en esta quinta ola tenían otras patologías anteriores y un estado de salud delicado. «Un día en la vida de un mayor no es lo mismo que en la vida de cualquier otra persona. Tenemos que ser coherentes, no vamos a tener abiertas las discotecas y prohibirles salir al bar de enfrente de las residencias . Tienen que mantener las medidas de precaución pero debemos ser honestos con los cuidados a nuestros mayores».

Además, según la información de la Junta, los casos de contagios por las familias son esporádicos, por algún descuido en alguna comida, pero no la principal fuente de la transmisión del virus a los mayores.

No obstante, el consejero de Salud firmó el pasado 14 de julio una orden por la que permitiría el cierre de un determinado centro sociosanitario siempre y cuando se den las condiciones médicas para ello y así lo determine un epidemiólogo, la enfermera de enlace y la inspección.

En este escenario, hay una importante demanda para que se obligue a la vacunación al personal que trabaja en estos centros de atención a los mayores o a las personas con discapacidad. Así lo reclaman las comunidades autónomas de Andalucía y Galicia y también la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores. FOAM , cuyo presidente Martín Durán, «hay sitios en los que la ley moral y común debe estar por encima de la legalidad. En otros países se ha obligado a los operarios del sector a vacunarse, así que pedimos lo mismo para Andalucía y España».

Por el momento la decisión está en manos del comité interterritorial que no lo ha aprobado y exigiría un cambio normativo.

También está sobre la mesa la posibilidad de vacunar a los mayores con una tercera dosis. Desde Salud explican que han pedido al Ministerio de Sanidad que realice un estudio serológico de los mayores en las residencias para verificar si necesitan esa dosis extra de la vacuna. Sea a cuenta del ministerio o de la Junta, el estudio se realizará en septiembre y, dependiendo de sus conclusiones, se pedirá la tercera dosis o no. La OMS también ha recomendado que no se inocule hasta ese mes.