Coronavirus Andalucía
Los informes del Ministerio de Sanidad confirman los agravios a Málaga y Granada en la desescalada
El Gobierno autorizó el pase de fase a Navarra, tres distritos de Cataluña y diez zonas de Valencia con tasas de incidencia iguales o muy superiores
Sigue las últimas noticias del Covid-19 en Andalucía
Detectan un brote con nueve casos de coronavirus en un centro de acogida de la Cruz Roja en Málaga
A. R. Vega
La Junta de Andalucía decía que sí: que la comunidad autónoma al completo estaba preparada para pasar a la fase 1 el pasado 11 de mayo, con restricciones en tres distritos sanitarios de Granada y Málaga. Pero los expertos del Ministerio de Sanidad dijeron que ... no. Como consecuencia, pasaron el corte seis provincias y se quedaron fuera Granada y Málaga enteras, cuyos más de 2,6 millones de habitantes acumulan una semana de retraso en su salida del confinamiento. Los informes de los especialistas en Salud Pública que inspiraron aquella decisión –hechos públicos el pasado lunes a las 22.00 horas– avalan la sensación de agravio de las provincias rezagadas. La comunidad Foral de Navarra, las tres provincias del País Vasco o zonas sanitarias de Cataluña, como Camp de Tarragona, pasaron la criba de la fase 1 a pesar de que registraban tasas de incidencia de la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2 muy superiores a las de Granada y Málaga en ese momento (8 de mayo), o disponían de menos recursos para aguantar la mayor prueba de estrés a la que se ha sometido nunca el sistema sanitario.
Los datos disponibles ahora dan fundamento a las suspicacias del Gobierno andaluz del PP y Ciudadanos. El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Elías Bendodo (PP), insistía ayer en que los informes «certifican que hubo criterio político».
Navarra es un espejo de llamativos contrastes. El cuatripartito navarro, presidido por la socialista María Chivite en coalición con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra , registraba una incidencia acumulada en los últimos 7 días de 24 casos por 100.000 habitantes. El informe de la directora general de Salud Pública del Ministerio, Pilar Aparicio Azcárraga, confirmaba su incorporación a la fase 1 desde el día 11, que permitía la reapertura de terrazas de bares y comercios de hasta 400 metros. Tomando como referencia los últimos 14 días, la incidencia en las dos provincias andaluzas descartadas era inferior: 21,1 casos en Granada y 7,2 por cada 100.000 habitantes en Málaga.
El coronavirus presentaba incluso más vigor en Navarra que en dos de los tres distritos sanitarios que la Junta de Andalucía proponía que pasaran de fase con algunas restricciones y que fueron el motivo de exclusión de las dos provincias enteras. El distrito Metropolitano de Granada registraba 19,4 positivos por 100.000 habitantes, mientras que el de Málaga capital tenía una tasa de incidencia de 15,1.
El Ministerio despacha en cuatro líneas de texto las razones para desechar la propuesta del Ejecutivo regional. «Puesto que la mayoría de los distritos colindan con los distritos que presentan una incidencia más elevada y que no se puede garantizar el control de la movilidad entre ellos, es necesario aplicar el criterio de precaución en estas dos provincias y que se mantengan bajo seguimiento estrecho durante una semana más», alega.
Los datos de ocupación de camas tampoco justifican la exclusión. El informe mostraba como una fortaleza que Navarra tuviera posibilidad de aumentar hasta 37 camas hospitalarias y 2,6 de UCI por cada 100.000 habitantes «en el momento que sea necesario». Andalucía presentó un plan de acción ante un posible rebrote. En el plazo de máximo de 5 días, podría disponer de 37-40 camas en planta y de 1,5 a 2 de UCI por 10.000 habitantes. Ojo, que en Navarra son cien mil habitantes.
Sin punto de comparación
Los informes no siempre ofrecen cifras homologables de los distintos territorios. Pero hay casos que no tienen punto de comparación. Las tres zonas sanitarias de Cataluña que pasaron a la fase 1 registraban tasas de incidencia que duplicaban las del distrito de Málaga y superaban las del área metropolitana de Granada. Campo de Tarragona presentaba, a juicio de los expertos, una circulación del coronavirus «de nivel bajo» con 34,4 casos por 100.000 habitantes (Málaga tenía 15,1). La zona de Alto Pirineo y Arán tenía una tasa de 26,8. Sólo Tierra del Ebro registraba una incidencia inferior (4 por 100.000), pero la presión asistencial era más elevada.
El País Vasco, gobernado por el PNV –que aprobó a Pedro Sánchez la última prórroga del estado de alarma–, pasó a la fase 1 con una presión considerada «baja» por el Ministerio. Los enfermos con la neumonía del Covid-19 ocupaban el 7,9% de las camas hospitalarias y el 28,2% de las de UCI. En todas las provincias andaluzas, la sanidad estaba menos congestionada: estaban cubiertas entre el 0,6 en Huelva y el 15,8% en Córdoba de las camas de agudos y entre el 1,2% de Almería y el 11% de Jaén de las camas de críticos.
En la Comunidad Valenciana, a diferencia de Andalucía, se permitió al Gobierno del socialista Ximo Puig el pase de fase a diez departamentos sanitarios. Todos ellos tenían una tasa menor a 15 por cada 100.000 habitantes , la misma que Málaga capital.
El consejero de Salud, Jesús Aguirre, se quejaba ayer de que los criterios «no son únicos ni claros» y generaban «un agravio» hacia Málaga y Granada respecto al «resto de provincias» cuando «comparamos con muchísimas otras comunidades autónomas». Los informes dan alas a esta teoría.
Noticias relacionadas
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete