Andalucía perderá en cinco años por jubilación a 2.800 médicos de Atención Primaria

El cupo andaluz de médicos de familia en formación MIR fue en 2019 de 398 facultativos. Esta dotación se corresponde con el peso poblacional de Andalucía sobre el total de la oferta de plazas MIR. Andalucía se hace con un 18 por ciento de las plazas convocadas . La cifra, sin embargo, será insuficiente para igualar a la actual plantilla si marcamos una media de 560 jubilaciones por año hasta 2026. Mientras, se discute si la actual dotación que superará en noviembre los 7.200 facultativos es suficiente para alcanzar los objetivos de calidad de la asistencia sanitaria, extremo que niegan los sindicatos.

La ampliación del cupo de médicos en formación fue una de las peticiones más reiteradas por las comunidades al Ministerio de Sanidad en la cumbre sobre Atención Primaria que se celebró a final de septiembre en Canarias. Los problemas de saturación del primer escalón asistencial son generalizados, de ahí que se esté preparando una estrategia nacional al respecto. Y la falta de médicos es uno de los problemas principales.

Andalucía ha pedido la ampliación del cupo MIR anual y quiere crear grados de Medicina en las universidades de Almería y Jaén , proyecto al que se opone el Foro de la Profesión Médica que aboga por reducir los numerus clausus en los centros que ya imparten la carrera en vez de abrir nuevas facultades. Medicina es la carrera más demandada por los estudiantes andaluces .

La falta de profesionales preocupa especialmente en la Atención Primaria. Andalucía tenía en enero de 2019, según la Consejería de Salud 6.676 médicos de familia que en mayo de este año sumaban 7.124 facultativos . Los datos no concuerdan con las estadísticas sobre recursos del Sistema de Información de Atención Primaria del Ministerio de Sanidad según la cual la plantilla de médicos de primaria de Andalucía era en 2018 de 4.992 profesionales, de 5.081 en 2019 y de 5.052 en 2020.

El consejero de Salud, Jesús Aguirre aseguró ayer que «manteniendo la totalidad de los contratos extraordinarios de médicos que se realizaron durante la pandemia más el aumento de un 20% será suficiente para garantizar la calidad asistencial », ya que con ello se incrementará en un 12 por ciento los profesionales que había a principios de la pandemia».

Detrás de los números hay una realidad incuestionable de infrafinanciación histórica de la sanidad pública andaluza en general y su atención primaria en especial desde el año 2008 que mantiene a la comunidad como la de menor gasto sanitario por habitante a pesar de haber destinado en toda la Legislatura, de aprobarse el presupuesto de 2020, 50.000 millones de euros a la gestión sanitaria, según recordó el presidente Juanma Moreno, este jueves durante el acto de inauguración del monumento homenaje a los sanitarios y servicios públicos que lucharon por la pandemia en Sevilla.

En este contexto de recursos humanos y materiales, el Sindicato Médico ha convocado movilizaciones como respuesta al «maltrato» histórico que ha venido sufriendo la Atención Primaria en la comunidad. No obstante, reconoce que en los dos últimos años Andalucía ha liderado la inversión en Atención Primaria en España destinando el 18 por ciento del presupuesto sanitario que será del 20 por ciento en 2022.

El esfuerzo, aseguran los profesionales, es insuficiente debido al estado en el que estaba la Atención Primaria antes de la pandemia. Según el sindicato, los facultativos de Primaria han aumentado menos de la mitad que la plantilla del SAS en su totalidad y menos de un tercio del aumento de la plantilla de Enfermería, colectivo que igualmente reivindica más personal.

Tampoco ha solventado promesas en torno a las retribuciones de los facultativos de primaria con respecto a los de la Atención Hospitalaria. El Sindicato médico calcula una diferencia de 8.487 euros, sin contar los cuatro pluses específicos que tienen los médicos de familia pero que se quejan de no percibir durante las bajas. Piden una verdadera equiparación –como promete la Comunidad de Madrid– y el pago de un complemento de continuidad asistencial por guardias y actividad realizada fuera de la jornada ordinaria.

La sobrecarga asistencial es otra de las reivindicaciones en las que no concuerdan las cifras sindicales y las de la administración. Mientras el sindicato asegura que los médicos hacen frente a 60 o más citas diarias de 5 minutos. Las estadísticas del SAS aseguran que el tiempo mínimo por consulta ahora es de 8 minutos con una media de 36 a 38 pacientes al día, con una media de 1.401 tarjetas por médico .

Otras mejoras laborales aplicadas a los profesionales tampoco han evitado la movilización que coincide con las de UGT, CC.OO. y Csif por la no renovación de 8.000 de los 20.000 sanitarios contratados durante la pandemia, que en su mayoría son técnicos de análisis clínicos; la reactivación de las «mareas blancas» este fin de semana y con una campaña de respaldo a las protestas por PSOE y Unidas-Podemos.

Ni la equiparación del sueldo de guardias a la media de las comunidades autónomas, ni la eliminación de la «exclusividad», sin perder el complemento salarial; ni la suspensión de todos los contratos inferiores a los 6 meses a tiempo total, ni la estabilización del 70 por ciento de la plantilla de eventuales han logrado atemperar los ánimos del sindicato médico profesional.

Los incentivos se quedan cortos para cubrir sobre todo las plazas en zonas de difícil cobertura en las que se hace cada vez más difícil mantener a los profesionales. En medio de la incertidumbre de los recursos humanos que seguirá demandando la pandemia, la falta de médicos se proyecta como un problema a largo plazo que precisa de soluciones estructurales a nivel nacional.