La hermandad de Triana se ha presentado este domingo ante la Virgen del Rocío en su peregrinación anual a la aldea almonteña. Ha sido una Candelaria diferente, puesto que la intensa lluvia caída esta semana ha impedido a los peregrinos trianeros realizar el tradicional camino previo ... a la misa en El Rocío por la Raya Real.
Así lo estimó el Espacio Natural de Doñana, que denegó hace unos días la solicitud de paso presentada por la bicentenaria corporación debido a las inundaciones en la zona y las inciertas previsiones meteorológicas para un fin de semana que efectivamente ha estado pasado por agua.
Sin embargo, ello no supuso la suspensión de la multitudinaria y esperada peregrinación, que ha tenido lugar durante la mañana del 26 de enero en la aldea con una misa en el santuario de la Virgen del Rocío a las once, el rezo del ángelus y una alegre y cercana convivencia entre los peregrinos, que no han faltado a la cita a pesar de las inclemencias del tiempo. La jornada ha terminado por la tarde, con el rezo del santo rosario en la ermita a las cinco y la salve para despedirse de la Blanca Paloma.
El fin de semana en el que la hermandad de Triana, la sexta más antigua de todas las filiales, acude a El Rocío para su peregrinación en vísperas de la festividad de la Candelaria se ha convertido en uno de los que más expectación y visitantes atraen a la aldea durante todo el año, haga sol o llueva, como ha ocurrido esta vez.
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