Los almonteños realizan el salto de la reja a las 3.28 horas y ponen a la Virgen del Rocío en la calle

Las tres de la mañana se había convertido en los últimos años en la hora oficiosa de la salida de la Virgen, aunque este año se ha conseguido retrasarla casi media hora. El rosario está medido en tiempo, se va consiguiendo retrasar poco a poco la hora y en el santuario, pese a algunos momentos de tensión, la organización es cada año mayor : camisas blancas formando el clásico cordón humano y un pasillo para facilitar la salida. En la explanada, mientras se celebraba el rosario, la Policía hacía también un cinturón que impedía que el público se agolpara en la puerta, abriendo un enorme hueco de seguridad . La imagen era algo desoladora, pese a que había una inmensa cantidad de público en la zona más cercana a la marisma. No había nada abierto a la improvisación. Ese hueco se llenó nada más producirse el salto de la reja.

La salida fue limpia y rápida. Los almonteños pusieron a la Virgen en la calle apenas cuatro minutos después del salto de la reja, desatando todas las emociones. Eso se ha ganado desde que hace un lustro se conjuratan los hombres de la Virgen con los responsables de la hermandad Matriz para mejorar el andar de la Blanca Paloma .

Con una temperatura más que agradable y una brisilla que refrescaba los cuerpos la Virgen del Rocío iniciaba el recorrido bajo un inmenso mar de flashes en dirección a Huévar del Aljarafe, la primera de las filiales que visitará la Reina de las Marismas.

El salto de la reja en este Lunes de Pentecostés se ha producido 26 minutos después que el año pasado (3.02 horas), justo cuando el Simpecado apareció por el umbral de la puerta. En 2015 se produjo a las 3.03 y, en 2014, a las 3.13 horas. Almonte ha conseguido retrasar el momento gracias a que los simpecados de las filiales tardaron un poco más que años atrás. Prueba de ello es que, a las 3.11 horas, pasaba por delante del santuario el de Triana. quedaban apenas seis y en el interior la tensión iba in crescendo.

A pesar de que los almonteños no esperaron a que el Simpecado llegara hasta el altar mayor para saltar la reja, no movieron el paso hasta que no estuvo frente por frente a la Blanca Paloma. La Virgen ya era del pueblo.

A partir de ahí, la Blanca Paloma inició la visita a las hermandades filiales dejando nuevas luces, o al menos que hacía años que no se vivían, como la del saludo a Triana ya cuando había amanecido.

Desde que los almonteños saltaran la reja y comenzara una procesión que dejaba estampas inéditas al pasear a hombros de los almonteños en paralelo a la marisma, algo nunca hecho antes, se han ido repitiendo durante el recorrido momentos de emoción, satisfacción y alegría al paso de la Blanca Paloma, arropada en todo momento por una multitud de fieles que han reiterado salves, vivas, palmas y cantes al tenerla cerca.

Este tradicional paseo, el momento más esperado por los rocieros, se está desarrollando con normalidad y algo más lenta que en años anteriores pues no ha sido hasta las 8:45 horas cuando ha visitado el simpecado de la Hermandad de Huelva , en El Real, antes de abandonar este lugar para enfilar la calle Almonte, y desembocar en El Eucaliptal , para iniciar el último tramo y más largo de la procesión, al ser ahí donde se concentra el grueso de las filiales.

La Virgen del Rocío continuará recorriendo las calles de la aldea hasta que lo deseen los almonteños, pues no hay hora exacta para la entrada.