Los milagros de la Virgen del Rocío

Umbrete. De entre los 80 milagros de la Virgen, destaca uno ocurrido hace más de cincuenta años: la cuando la hermandad de Umbrete se encontraba en la parada de Palacio del Rey. Allí se encontraba una mujer llamada Pilar Acebedo García, estaba embarazada y su carreta la colocaron muy cerca del cajón blanco que es la carreta del Simpecado. Ésta volcó y se temía una tragedia, pero la Virgen del Rocío los salvó y, de ese prodigio, nació Milagros del Rocío.

Rocío Chico. En el Rocío Chico se conmemora uno de los milagros de la Blanca Paloma al conseguir la retirada de las tropas francesas en el pueblo de Almonte.

Coria del Río. Ocurrió en el año 1956. A una vecina del pueblo se le había puesto enferma la hija en un pecho. Los médicos diagnosticaron un posible tumor. Hasta las plantas de la Virgen del Rocío fueron a rogarle que le ayudara. Al regresar, el pecho estaba perforado y quince días más tarde estaba sana y salva.

Rafael el Gallo. El diestro fue corneado por el toro en el pecho. El morlaco era de la ganadería Morenosantamaría. Le partió el esternón y lo daban por perdido, pero se encomendó a la Virgen del Rocío, que lo salvó de la muerte. Pocos días después le regaló un exvoto pictórico.

La Palma del Condado. Era 1959, con la Palma del Condado, varios caballos galopaban de forma furiosa. Uno de los carros era asombrado y, para evitar el peligro, se tiró del carro y cayó debajo de la rueda. Ahí, se encomendó a la Virgen del Rocío, puso su mano y tuvo la gran suerte de no ocurrirle nada.

Pilas. Un vecino de la localidad de Pilas estaba en mal estado de salud, con un tumor en la cabeza. De este modo, su hija pidió a la Virgen del Rocío su cura y así ocurrió para el asombro del pueblo.

Almonte. No existía ninguna esperanza de vida para un almonteño en 1886. Estaba muy enfermo y su mujer rezó a la patrona. Este hombre recibió un alivio y en pocos días pudo recuperarse con total normalidad.

Triana. El trianero Florencio Sánchez Granda, al tomar el tranvía, resbaló y fue arrastrado hasta un poste de la línea eléctrica contra la que chocó. En ese instante, el hombre se encomendó a la Virgen del Rocío. Cuando el doctor iba a amputarle el brazo izquierdo, su esposa se opuso porque también se lo pidió a la Virgen del Rocío. El hombre se recuperó completamente.

Castilleja de la Cuesta. Era lunes de Pentecostés, una mujer se encontraba con una hemorragia que parecía no tener cura. Toda la familia le pidió a la Virgen del Rocío y el deseo se cumplió, por lo que en forma de agradecimiento le regalaron un cuadro.

Villamanrique. Pedro Muñoz Béjar iba con su carro, al bajar de él, su tía quiso sujetar al mulo pero cayó debajo del animal y el carro lo alcanzó. Ante tal peligro se encomendó a la Virgen del Rocío y lo salvó.