Prisión para los tres detenidos por el tiroteo con fuego cruzado en Alhaurín de la Torre

Los hechos sucedieron el pasado lunes. Dos de los arrestados fueron a una vivienda y realizaron varios disparos, supuestamente, sin mediar palabra. El tercero de los detenidos, que es el morador de dicho inmueble, respondió al fuego con una escopeta. Uno de los individuos que atacó la casa resultó herido de bala.

Según el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, una de las personas involucradas en el tiroteo fue detenida por efectivos de la Policía Local, que lo puso a disposición de la Guardia Civil. Fue el hermano del herido, al que pillaron en el momento el que pedía a parte del clan que se fueran a armados a por el sujeto.

Además, varios agentes del cuerpo municipal fueron los primeros en acudir al lugar de los hechos, en el denominado Camino Viejo del Romeral, tras un aviso en el que se informaba de que personas habían realizado disparos y que habían acabado con la vida de un perro.

Los funcionarios se entrevistaron con la dueña del animal y se personaron en la vivienda junto a su parcela, donde se habrían escuchado las detonaciones. Allí encontraron en la entrada a la persona que vive en la casa y observaron diversos impactos de bala. Tras personarse también una patrulla de la Guardia Civil, permanecieron en el lugar hasta la llegada de la policía judicial, momento en el que abandonaron el lugar.

Posteriormente, los agentes de la Policía Local fueron requeridos para acudir hasta el centro de salud de Alhaurín de la Torre, donde se encontraba «una persona en actitud muy violenta y agresiva que podría estar implicada precisamente en esos hechos«.

Allí se personaron los agentes y encontraron un herido por impacto de bala en la pierna que estaba siendo asistido por el equipo médico de urgencia, acompañado por otra persona «en un notorio estado de alteración que gritaba al personal de manera amenazante y golpeando la puerta y pared de un consultorio«.

Tras las identificaciones y entrevistarse con el último individuo, los agentes confirman la participación de ambos en los hechos en el Camino Viejo del Romeral, y se da la circunstancia de que, en un momento dado, el acompañante comenzó a hablar por teléfono con terceras personas diciendo a gritos en repetidas ocasiones: «Llama a estos, que le han disparado a mi hermano... armaos y venid... va a correr la sangre... esto es un ajuste de cuentas«, así como amenazas a los agentes.

Los agentes registraron, asimismo, el vehículo en el que ambos llegaron al centro de salud, encontrándose un arma de fuego improvisada consistente en un tubo con un travesaño que hace la función de cañón, con una varilla que cumple la función de percutor impulsada por un muelle; varios proyectiles de distinto calibre y una espada de gran tamaño ubicada en la estructura del techo solar.