El primer ex alto cargo preso por el caso ERE ya está en la calle tras ser exculpado por el Constitucional

Con una mochila a la espalda y sin parar de sonreír, Serrano dejaba atrás la prisión en compañía de su abogado, Juan Carlos Alférez, y ponía rumbo a su domicilio en la capital sevillana. Antes, se congratulaba de que «por fin se hace justicia después de tanto tiempo» ante la nube de cámaras y periodistas que lo estaban esperando a las puertas de la prisión, y agradecía al letrado su «enorme trabajo» de defensa.

El citado centro penitenciario ha sido su 'casa' durante más de año y medio. Ingresó el 2 de enero de 2023 cuando el tribunal sentenciador ordenó la ejecución de la condena, que había ratificada por el Tribunal Supremo en julio de 2022.

El ex alto cargo de la Junta de Andalucía en la etapa del PSOE recupera la libertad horas después de que el Tribunal Constitucional declarase que se había vulnerado la presunción de inocencia y su derecho a la legalidad penal, por lo que anulaba la pena de malversación impuesta.

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Previamente, mediante una providencia dictada este martes, el tribunal daba instrucciones al director del centro penitenciario para liberar a Serrano, que fue director de IDEA desde mayo de 2004 a junio de 2008.

Serrano se convierte así en el primer condenado del caso ERE liberado por la doctrina de eliminar la malversación que ha aplicado el Constitucional. Como otros 14 ex altos cargos de la Junta de Andalucía en la etapa del PSOE, entre ellos los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, el exdirector de IDEA fue condenado por el reparto «al margen de todo control y de cualquier criterio mínimamente reglado» 680 millones de euros entre los años 2000 y 2009.

Como director general de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), Serrano firmaba convenios particulares por los que asumía el abono de las ayudas sin publicidad ni fiscalización que concedía la Dirección General de Trabajo. Según aseveró el Supremo, que rechazó su recurso de casación, Serrano conocía que «los pagos eran parte de un entramado directamente diseñado para eludir los controles de las subvenciones excepcionales».