Preguntas y respuestas sobre la Selectividad en Andalucía 2023: todo lo referente a las notas
Tanto en los días previos a conocer las calificaciones como en los posteriores, a los estudiantes les surgen varias dudas en torno a las mismas
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En muchas comunidades autónomas, los estudiantes que se han presentado este año a la Selectividad ya conocen sus calificaciones y hacen sus cálculos para ver si la nota les daría para entrar en la carrera universitaria que desean. Sin embargo, en el caso de Andalucía, los examinados deberán aguardar aún unos días más para conocer sus resultados. Son momentos de nervios e incertidumbre, después de tres días continuos de exámenes que determinarán el futuro académico y profesional de muchos de ellos.
Eso sí, tanto en los días previos a conocer las calificaciones como en los posteriores, una vez sabidas ya, surgen varias dudas en torno a las notas y su relevancia en el proceso de acceso a la educación universitaria. En vista de ello, desde ABC de Sevilla trataremos de aclarar cualquier cuestión referente a las notas en la Selectividad de Andalucía en 2023.
Los exámenes de la convocatoria ordinaria se desarrollaron entre los días 13 y 15 de este mes de junio. Desde que finalizó la última de las pruebas, como suele ser habitual, debe pasar una semana para que los alumnos sepan cómo les ha ido en las mismas. Por lo tanto, las notas de correspondientes a la convocatoria ordinaria de la Selectividad 2023 en Andalucía serán publican el jueves 22 de junio, a partir de las 8.00 horas.
Las calificaciones de esta convocatoria ordinaria estarán disponibles en las webs de las diferentes universidades andaluzas, a la hora y fecha mencionadas anteriormente. Para acceder a las notas, el estudiante debe entrar en la página web con el usuario que se generó en el proceso de inscripción en la PEvAU.
Todos los estudiantes, una vez conozcan las notas de Selectividad, tienen la posibilidad de solicitar una segunda corrección. El mismo jueves 22 de junio, día en el que se publican las calificaciones, se abre también el plazo para reclamar y solicitar la revisión de los exámenes, el cual tendrá una duración de tres días.
Por una parte, está la nota final de la fase de acceso, conformada por la suma de las calificaciones de los examen de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, Lengua Extranjera y una materia troncal general de modalidad, dividido todo entre cuatro. La calificación resultante supondrá el 40% de la nota de Selectividad, mientras que el otro 60% hace referencia a la nota media de los dos cursos de bachillerato. Aplicando los citados porcentajes y sumándolos, se obtiene una puntuación sobre diez.
Además, la nota final de Selectividad puede alcanzar hasta los 14 puntos, siempre y cuando se tengan en cuenta las calificaciones de la fase de admisión. A la hora de calcularlas, hay que tener en cuenta los parámetros de ponderación por los que se debe multiplicar la nota de cada asignatura de esta fase (máximo dos). Los resultados que se obtengan se suman a la media de bachillerato multiplicada por 0,6 y a la nota dela fase de acceso multiplicada por 0,4. La puntuación que se obtenga de dicho cálculo será la calificación final de Selectividad, con la que el alumno optará al grado universitario que desea cursar.
Los parámetros de ponderación son unos valores por los que se multiplican las notas de las asignaturas de la fase de admisión de la Selectividad. Estos permiten mejorar la calificación obtenida en un principio, dando la posibilidad de sumar un máximo de 14 puntos en la PEvAU. Para aplicar la ponderación, el examen debe tener una nota igual o mayor de cinco. Asimismo, hay dos valores que conforman estos parámetros de ponderación: 0,1 punto (la nota del examen de la asignatura se multiplica por dicho valor, pudiendo ganar el alumno hasta un punto más) y 0,2 puntos (la nota del examen de la asignatura se multiplica por dicho valor, pudiendo ganar el alumno hasta dos puntos más).
Por otra parte, cabe destacar que estos parámetros de ponderación varían según la asignatura, la carrera que se quiera estudiar y la universidad. Por lo general, los estudiantes incluyen en la fase de admisión aquellas asignaturas cuya nota puedan multiplicar por 0,2, para así aumentar su valor lo máximo posible y tener más posibilidades de acceder a la carrera universitaria que desean.
En Selectividad, a diferencia del curso escolar, el límite entre el aprobado y el suspenso está en el cuatro. Por lo tanto, para superar la fase de acceso, es necesario sacar en los exámenes de las asignaturas troncales y opcionales de modalidad un cuatro como mínimo. En cuanto a la fase de admisión, el alumno se puede examinar de hasta cuatro asignaturas, aunque solo se contabilizarán las notas de las dos más favorables para la carrera que se quiera. Si en la fase de acceso el único requisito para que la calificación tuviera validez era que fuese igual o superior a cuatro, para aprobar la fase de admisión existen dos condiciones. Una es tener superada (en la misma convocatoria o anterior) o eximida la realización de la fase de acceso. La otra es obtener una calificación de cinco puntos o más en las asignaturas.
El jueves 22 de junio no solo se publicarán las notas de Selectividad y se abrirá el plazo de reclamaciones. También se iniciará el plazo de entrega de solicitudes para la inscripción en los diferentes grados universitarios. Si el estudiante dispone de una calificación suficiente para acceder a la carrera que desea, dispondrá hasta el 30 de junio para realizar la solicitud en el centro universitario en cuestión. Eso sí, no será hasta el 6 de julio cuando se publique la primera adjudicación, abriéndose además el plazo de reclamaciones de la misma hasta el 10 de ese mismo mes.
Si un alumno que no logra la calificación necesaria para acceder al grado universitario que desea, dispone de varias opciones a considerar. Una de ellas es repetir la Selectividad, valiéndose bien de la convocatoria extraordinaria o de la ordinaria del próximo año. Otra alternativa es entrar en otra carrera o universidad en la que la nota sí alcance para tener plaza, o bien valerse de instituciones privadas, en las que la nota de corte es más baja. También puede plantearse el estudiante la posibilidad de cursar un ciclo formativo de Grado Superior, lo cual permitir acceder después directamente a estudios universitarios relacionados.
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