El plan del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para desatascar las pruebas diagnósticas llega este año

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Rafael Aguilar

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La intención del organismo dependiente de la Consejería de Salud y Consumo era calcar el modelo del acuerdo marco para las operaciones en los quirófanos, que por primera vez tendrá un carácter regional y no se troceará por especialidades ni por demarcaciones sanitarias, pero un problema informático que no garantizaba la confidencialidad de los datos ni la transparencia del proceso obligó este mes de julio a repensar el planteamiento.

En vista de las circunstancias, la decisión del SAS ha sido articular acuerdos marcos a nivel provincial que está cerrando la Dirección General de Asistencia Sanitaria del SAS y que desarrollarán las centrales provinciales de compra.

El valor de estos contratos que gestionarán de un modo directo las distintas divisiones territoriales no se conoce aún. Los técnicos de la citada Dirección General se encuentran desde hace semanas inmersos en la elaboración de un estudio de necesidades y de ajuste de los recursos propios, de tal manera que con ese informe en la mano las centrales provinciales puedan decidir qué empresas son las más convenientes para cumplir con las pruebas diagnósticas y a cuánto ascienden sus servicios.

Se trata de la primera vez que la Administración autonómica recurre a esta fórmula —la de los acuerdos marco— para hincarle el diente a las pruebas diagnósticas, que de enero a julio del ejercicio en curso han sumado 7,1 millones de procedimientos, 449.650 más que en el mismo periodo de 2018 —el alza es del 6,7 por ciento—. Los test sanitarios realizados mediante conciertos han supuesto el 5,3 por ciento del total, y el objetivo inicial de Salud es que este valor se mantenga.

El punto de partida de la iniciativa del SAS se resume en que la agilización de las pruebas diagnósticas es clave para dar fluidez a los tratamientos y para agendar las intervenciones quirúrgicas, y su diversidad es amplia: van desde las radiografías convencionales, que se pueden hacer en una sala de rayos de un centro de salud, hasta un angioTAC o angiotomografía —que combina radiografía (tomografía computarizada o TC) con un agente de contraste para visualizar con alta precisión las arterias y otras estructuras vasculares del cuerpo—, a los test de laboratorio.

La externalización de una parte de estos servicios está acompañada de un incremento de la actividad dentro de los centros que dependen directamente de la Junta, que en los últimos meses han reforzado la realización de pruebas diagnósticas en horario vespertino y han comenzado a practicarlas los fines de semana. La inversión en tecnología —321 millones desde 2019, a razón de 53 por anualidad— y el aumento del personal son dos bases más del programa.

Así, el SAS cuenta en la actualidad con 61 aceleradores lineales en comparación con los 32 que había en 2018, con 687 equipos de hemodiálisis hospitalarios (frente a los 530 de 2018), 76 mamógrafos y 58 resonancias magnéticas.

Otra de las virtualidades de los acuerdos marco para las pruebas diagnósticas que ha activado el Gobierno regional es la posibilidad de que sean los propios centros sanitarios los que decidan sobre sus necesidades asistenciales y financieras en este capítulo, esto es, que ganen en autonomía y que ello contribuya al engrase del sistema.

El Ministerio de Sanidad puso en marcha en abril un Grupo de Trabajo sobre Listas de Espera del Sistema Nacional de Salud. Su misión es revisar y unificar los criterios con los que se recogen y publican los datos de consultas hospitalarias, pruebas diagnósticas y operaciones en todo el país.

El Servicio Andaluz de Salud participa en este grupo con la aportación de profesionales expertos en gestión de datos y listas de espera, y con el objetivo de en avanzar en la homogeneización de los procedimientos diagnósticos.

Una vez que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acuerden los criterios comunes, el SAS ha avanzado que publicará también la información de procedimientos diagnósticos de acuerdo con lo que se haya consensuado y aprobado a nivel nacional.