Los partidos fijan posición en Andalucía: urge una nueva financiación autonómica pero sin un 'cupo catalán'

Pero en cualquier caso, como ocurrió en 2009, la realidad política catalana vuelve a marcar la revisión del modelo de financiación autonómica. Y esto tiene puede tener como principal perjudicada a la comunidad más poblada y también con más población vulnerable, como es Andalucía. Ayer, todos los líderes políticos fijaron posición. En términos generales, todos rechazan el modelo actual, piden más recursos y se oponen a un cupo catalán que genere más desigualdad. A partir de ahí, llegan los matices.

Al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, le corresponde la posición más crítica y contundente contra la posibilidad de una negociación singular con Cataluña sobre el modelo de financiación. «La financiación autonómica se tiene que construir sobre la base de la solidaridad entre los distintos territorios. Si no se aplica un criterio de solidaridad entre los territorios es absolutamente imposible que haya igualdad entre los españoles. Debe haber igualdad entre los españoles y que los andaluces tengan las mismas oportunidades que el resto de españoles», apuntó el presidente andaluz, Juanma Moreno, quien volvió a referirse al «agujero contable» que el modelo de financiación deja a Andalucía.

El PSOE-A también expresó ayer su rechazo a cualquier propuesta que suponga un cupo catalán o una negociación bilateral con Cataluña. Aunque con un planteamiento distinto: «Andalucía necesita un nuevo modelo de financiación común, porque el que hay es injusto para determinados territorios, y especialmente para Andalucía, la Comunidad Valenciana o la Región de Murcia (...) Entiendo que los catalanes planteen la singularidad de su modelo pero hay que hacer posible y compatible esa singularidad con las singularidades de otros territorios», explicó el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas. Es decir, si se reconoce una singularidad catalana, debe reconocerse también la andaluza. Se replica así el eje de discurso que se planteó en 2007 con la reforma del Estatuto catalán.

Desde IU, se expresó el nuevo coordinador general, Antonio Maíllo, quien participó precisamente en la ponencia andaluza de 2018: «El problema de esta especie de financiaciones a la carta que surgen al calor de la coyuntura política es que es producto de que no hay un acuerdo de financiación autonómica estable. Ese es el problema», ha subrayado el dirigente de IU quien recordó que la población se fijó como elemento «determinante» a la hora de articular la financiación en aquel consenso del Parlamento.

En el espacio político de la izquierda, pero mucho más crítico con los planteamientos que se han reflejado en las declaraciones públicas del Gobierno de España en los últimos días está Adelante Andalucía. Su portavoz, José Ignacio García, censuró la posibilidad de implantación de un cupo catalán o de medidas que perjudiquen a Andalucía: «Nosotros lo que queremos es que Andalucía tenga el dinero que se merece. Veo las declaraciones de Salvador Illa diciendo que en Cataluña somos los terceros en aportar y somos los catorce en recibir y yo decía: 'tiene narices la cosa, que tengamos que aguantar esto. Vamos a demandar lo mismo gobierne quien gobierne en Madrid: Que Andalucía no tenga ni un euro menos del que nos merecemos».