'El Negro': de las chirigotas a los despachos oficiales

Como autor de las letras que cantan chirigotas, comparsas y cuartetos, es una eminencia en su tierra, que en marzo de 2019 le entregó el Premio Plumilla Colás Chicharro. De su afilada pluma han salido composiciones satíricas como las que entona la chirigota 'Acaraperro' que él fundó: «Ya lo has colocado, so venao/ Se nos ha olvidado a tu cuñado/ pero escucha que te voy a decir/ que no se te olvida el maletín...».

La parodia parece un preludio de la investigación en la que ahora se ha visto envuelta su empresa consultora, Job Management Liberty S.L., dentro de una de las ramificaciones del caso Santana Motor. La pieza se centra en un centro de negocios que el Gobierno socialista en Andalucía montó en el año 2009 en Madrid, cuya gestión se subcontrató con la empresa administrada por su hermano Bienvenido, exdirectivo de la agencia pública IDEA.

Las vidas de ambos van paralelas. Uno y otro forjaron sus carreras en los despachos oficiales y, después, crearon consultoras que asesoraban a entidades de la propia Junta donde habían trabajado o a empresas subvencionadas por ella. Juan Carlos empezó como edil de Juventud en La Carolina, donde fue alcalde con el PSOE Francisco Vallejo, quien lo nombró jefe de gabinete en las distintas consejerías que fue ocupando bajo la presidencia de Manuel Chaves. En 2007 dio el salto al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero convirtiéndose en el director de Comunicación del ministro de Sanidad, Bernat Soria. Tras dimitir el científico, el exsecretario de Estado de Cooperación Territorial Gaspar Zarrías lo repescó como director de gabinete (2009-2010).

Pero su carrera pública no había terminado. En año y medio, Juan Carlos Martínez encadenó hasta tres contratos como asesor en empresas pertenecientes a la Junta de Andalucía, dos de las cuales fueron extinguidas o absorbidas por otras sociedades meses después.

Entre enero de 2010 y junio de 2011, el Gobierno socialista le habría pagado 123.786 euros por asesorar a las empresas públicas Incubadoras de Emprendedores de Andalucía S.L.U. (Incuba), la Sociedad para la Promoción y la Reconversión Económica de Andalucía S.A. (Soprea) y Fagia. Esta última había subcontratado el centro de negocios bajo sospecha.

Entre tanto, su esposa y la madre de su hijo en común, María Gámez, se curtía en la primera línea política como delegada de la Junta en Málaga y, posteriormente, concejala en el Ayuntamiento de esta capital, hasta que Fernando Grande-Marlaska la convirtió en la primera mujer que dirige la Guardia Civil.