La borrasca Celia deja de momento en Málaga hasta 80 litros pero no provoca incidencias graves

La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, activó a las 21:49 horas de este domingo la fase de 'pre-emergencia' del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en la provincia: Lo hizo por las fuertes lluvias que se esperan a partir de la media noche las comarcas de la Costa del Sol y Guadalhorce. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó para esas dos zonas el nivel rojo.

La Aemet tenía prevista una acumulación de precipitaciones en doce horas de 120 litros por metro cuadrado. Durante la mañana del lunes, el nivel de alerta se ha visto rebajado a naranja , mientras que en La Axarquía y comarca de Antequera, zonas agrícolas, se activó el nivel amarillo .

La precipitaciones se ha dejado notar en los acuíferos y en los embalses . Según los datos recogidos, Todos se encuentran en tendencia ascendente con una crecida del 0,5 %. Eso después de unos meses de sequía que ha dejado vacías las reservas de la provincia con cortes suministro y regulación de consumos, bajo sanciones, en algunas zonas de la comarca de Antequera.

Del mismo modo, en las cotas más elevadas la lluvia se ha convertido en nieve. Se ha registrado un manto blanco sobre el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves , así como sobre algunos puntos de la Serranía de Ronda. En la carretera que une Ronda con Marbella, se ha podido ver los copos caer con los pinares.

Con este temporal, Emergencias 112 recomienda algunos servicios de autoprotección, como que es preferible evitar los desplazamientos por carretera . «Si es imprescindible viajar, es importante informarse, antes de salir, del estado de las carreteras por las que se va a transitar y una vez en camino seguir las indicaciones de paneles informativos y de los agentes de la autoridad, así como mantenerse informado a través de la radio de las recomendaciones de las autoridades y servicios competentes», señala el 112.

Recomiendan extremar la precaución al volante, disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, así como que nunca se debe cruzar por una zona inundada o con balsas de agua. «Si se ha cruzado por cualquier motivo por zona anegada después hay que probar con ligeras pulsaciones los frenos para comprobar que funcionan».

Al mismo tiempo avisan que si los conductores son sorprendidos por una fuerte crecida de agua dentro del vehículo hay que prepararse para abandonarlo inmediatamente cuando el agua sobrepase el eje de la rueda. Tampoco se debe acampar ni estacionar cerca de los cauces de los ríos , aunque estén secos, para evitar ser sorprendidos por una súbita crecida de agua.

En el campo y con tormenta los árboles y piedras aisladas o solitarias atraen los rayos por lo que se deberán evitar, al igual que los objetos metálicos. En las zonas costeras y con temporal debe evitarse transitar por los paseos, zonas de rompeolas y miradores . El oleaje puede arrastrarnos de forma súbita hacia el interior del mar.