Ronda quiere gestionar la mitad del suelo de su ciudad para salvar su patrimonio

Y es que en Ronda, si una vecina anciana de los barrios históricos quiere reforma su casa para adaptarla a sus necesidades, tiene que enviarse el proyecto para que reciba el visto bueno de Patrimonio y si un local comercial cambia su explotación y necesita reforma también debe pasar por la Junta de Andalucía para que le dé su aprobación. Esto crea demoras de mínimo seis meses y sobre costes en todas las inversiones que se quieran plantear en el centro histórico, por lo que el nuevo equipo de gobierno se planteó desatascar el Plan Especial para poder recuperar la capacidad de aprobar ese tipo de proyectos. Manteniendo siempre los edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo tutela del Gobierno regional por su especial protección.

Por esta razón, el Consistorio ha sacado a licitación los trabajos relacionados con el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Ronda, que la ciudad está obligada a tener por ley y del que carece. Las bases ya están publicadas en el portal de contratación, donde se solicita  un equipo multidisciplinar de profesionales  compuesto por un arquitecto superior, un asesor jurídico y un arqueólogo y especialistas en ordenación urbana. El contrato, una vez adjudicado, estará en vigor hasta la finalización del documento, cuya elaboración se ha dividido en nueve fases diferentes donde estarán implicadas diferentes administraciones y que debe estar acabado en tres años .

El contrato asciende a 140.000 euros y hay quince días de plazo para presentar ofertas. El equipo resultante deberá realizar estudios arqueológicos, etnológicos, elaborar un catálogo patrimonial o un plan de contaminación visual, entre otros documentos que formarán parte del plan. Tareas que hasta el momento no se han hecho nunca en Ronda , pese a ser una de las ciudades patrimoniales de Andalucía. Y es que este documento tiene una larga historia de baches que arranca en 1991, cuando se hizo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

De hecho, en aquel entonces se comenzó a redactar este Plan Especial, pero no se llegó a aprobar. Hubo otro intento que ni siquiera tuvo una redacción a finales de los 90 y un tercero hecho por una arquitecta de la Universidad de Sevilla que sí llegó a tener documento a mediado de la primera década de los 2000. En aquella ocasión tampoco prosperó, pese a que había un proyecto hecho.

No sólo es por comodidad por lo que Ronda necesita este documento regulador, sino también por obligación legal ya que debería estar incluido en el PGOU desde el 1991 . Es más, es un documento que debe estar en la legislación de regulación de suelo, por lo que una vez terminado y redactado se deberá incluir en la regulación general urbana de Ronda para que sea efectivo.