Miguel Ángel Martín, el actor malagueño que ha hecho viral su día a día en confinamiento

Este actor malagueño, enfundado en un pijama y con una taza de café en mano, narra a través de sus cuentas en redes sociales sus vivencias y ocurrencias durante el confinamiento desde el pasado lunes 16 de marzo. Bajo el nombre de ' Diario de un confinamiento ', el intérprete saca las carcajadas de su público en unos días en el que el humor se ha convertido en un verdadero privilegio.

Miguel Ángel (@Tunomandas) comenzó con estos vídeos con la idea de divertir a amigos y familiares, pero su ingenio y el acierto en tratar temas mundanos del día a día, como por ejemplo buscar el motivo de por qué los aplausos comienzan a las 19.57 horas , han convertido sus monólogos en virales tanto en Twitter, como en Instagram y Youtube.

Así, 50 días después del inicio del confinamiento, este malagueño ha conseguido miles de seguidores de su diario . De hecho, cuando empezó con sus monólogos, el actor apenas contaba con 1.200 seguidores en Twitter y, a día de hoy, está cerca de los 49.000 en apenas mes y medio.

La clave de su éxito recae no sólo en su tono, sino en que sus temas se ajustan por completo a la realidad de los millones de españoles que comparten dichas experiencias . «Los temas son inagotables porque la situación va cambiando y cada día van pasando cosas nuevas. El secreto está en observarse a uno mismo y como nadie es tan especial en realidad, lo que te pasa a ti, le pasa a mucha gente», aseguraba Miguel Ángel en una entrevista para la cadena Cope.

Miguel Ángel es un actor experimentado que ha trabajado durante dos décadas en la compañía malagueña Acuario Teatro y ha participando en proyectos de Pata Teatro o LaPili . Muchos medios se han hecho eco de su éxito, y hasta en América Latina sus vídeos se han convertido en un auténtico fenómeno.

Ahora, con todos los teatros cerrados y con la incertidumbre de cómo afectará la crisis del coronavirus al sector, lo que se ha dejado patente es que hay mucho talento con ganas de seguir demostrando que a cualquier situación se le puede arrancar una sonrisa.