Huye en Málaga para no entregar a sus dos hijas a su exmarido griego

El tema se lleva directamente desde la sede judicial del municipio, que busca a Palomino por la comisión de un posible delito de sustracción de menores. El mismo por el que va declarar Juana Rivas, la madre que huyó con sus dos hijos en Granada, el próximo martes en el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada. El nuevo caso conocido en Málaga recuerda al de Rivas.

La malagueña de 41 años y las dos menores se encuentran en paradero desconocido desde hace más de un mes. Carmen Palomino es vecina del municipio de Archidona, donde es conocida y donde los vecinos estaban al tanto de su matrimonio con el padre de sus hijas, de nacionalidad griega . Según fuentes vecinales, ambos vivieron en la localidad malagueña hasta su separación. Los padres de Palomino viven el municipio malagueño, al igual que ella, y tiene al menos un hermano, llamado Alfredo, que también está separado y tiene una hija fruto de su extinto matrimonio.

Según los vecinos, en los últimos tiempos la desaparecida no había estado por el pueblo, por lo que los vecinos pensaron que habían retomado la relación y estaban en Grecia. Algunos apuntan a que en el municipio se creía que la mujer estaba trabajando fuera del municipio y que a eso se debía su ausencia. Ninguna de estas hipótesis parece confirmase. La madre con sus dos hijas está desaparecida desde finales del mes de julio y el juzgado ha expedido una requisitoria para activar el protocolo de búsqueda. «Es una orden de busca y captura que se envía a las Fuerzas de Seguridad del Estado . En estos momentos, todos los cuerpos están avisados de su desaparición para que, si en algún momento, es identificada en cualquier lugar, pueda ser puesta a disposición judicial en la sala que ha enviado el requerimiento», señalan fuentes de las Fuerzas y Cuerpos del Estado.

El caso recuerda al de Juana Rivas en Granada. La madre del municipio de Maracena que desapareció con sus hijos este verano para no entregarlos a su padre, Francisco Arcuri, de origen italiano. Ambos casos son similares. En el caso de Juana Rivas la mujer escudó su actuación en que el padre había sido condenado por lesiones en el hogar en 2009 y en que tenía una segunda denuncia por violencia de género de 2016 pendiente de resolución. La negativa a entregar a los menores se basaba en estos antecedentes, pero la huida de Rivas acabará con una declaración el 5 de septiembre por presuntos delitos de desacato a la autoridad y sustracción de menores. Los colaboradores de Rivas, como son la asesora Francisca Granados, la psicóloga Maite Sanz o sus padres y hermanos también están citados como investigados como posibles colaboradores.

El paralelismo sigue en el caso de Carmen Palomino. La mujer había presentado una denuncia por violencia de género el pasado mes de mayo. En aquel momento, la juez acordó una orden de protección para ella a petición de la Fiscalía . Según informan fuentes judiciales, el pasado 10 de julio la magistrada que lleva el caso solicitó también, a petición del Ministerio Público , un informe psicológico para analizar la veracidad de la declaración judicial de la mujer desaparecida con sus hijas.

La denuncia por violencia de género fue presentada el pasado 30 de mayo y en la actualidad se sigue instruyendo. Según informan fuentes judiciales, la juez escuchó a la mujer, a su expareja y a varios testigos de la relación. Tras conocer todos los testimonios sobre el posible caso de malos tratos acordó dictar la orden de protección de Carmen Palomino. La autoridad judicial escuchó el pasado 31 de julio la declaración de otro testigo, que fue aportada a la investigación de los hechos denunciados por Palomino, que será detenida por las autoridades cuando se conozca su actual paradero.