La huida de dos niños de los Servicios Sociales: de Portugal a Málaga durmiendo en un coche insalubre

Junto a la cementera de La Araña, en la salida de Málaga por la antigua carretera nacional hacia Almería, es donde se habían asentado por unos días estos dos pequeños de diez y siete años con sus padres en su fuga. «No vivían allí. Sólo habían parado unos días. Eran itinerantes, para que fuera más complicado encontrarlos» , señalan fuentes de la investigación a ABC, que remarcan que en su huida de las autoridades para esconder a los niños emprendieron un largo viaje, pero luego regresaron a Málaga, lugar de donde eran los padres y donde tenían familia.

La ardua labor de investigación para encontrar a los niños la ha llevado el Área de Protección al Menor de la Jefatura Provincial de la Policía Adscrita a la Junta de Andalucía. Este cuerpo cuenta en cada una de las ocho provincias de la región con un área de protección al menor en la que trabajan agentes de policía especializados en esta delicada materia. Es la competente para este tipo de asuntos y son los que localizaron a los menores en esta aislada playa, gracias a las informaciones que recabaron con confidentes y con personas del entorno de los padres.

En el atestado sobre la intervención para la retirada de los menores, la Policía Adscrita recogió que los dos menores vivían en condiciones precarias y que estaban ocultos por sus padres para evitar la ejecución de una resolución administrativa de desamparo. Según fuentes del caso consultadas, los dos menores dormían en un coche, mientras que la familia hacía la vida en una caravana aparcada junto a este improvisado dormitorio. «No eran lugares con condiciones para vivir», afirman estas mismas fuentes, que constataron la grave situación de aislamiento social de los pequeños.

Los agentes pudieron comprobar como ninguno de los dos niños tenía contacto con otros menores , además de presentar un absentismo escolar grave y reiterado. Ambos niños no acudieron al colegio durante varios cursos. Era una de las razones por las que se ordenó la retirada de su tutela en abril. Al igual que las malas condiciones sanitarias. Ninguno de los dos había recibido las vacunas obligatorias  contempladas en el calendario de vacunación infantil. Por lo que su situación sanitaria, en plena pandemia, también era deficiente. 

Tras cuatro meses de búsqueda incesante de los dos pequeños, la Policía Adscrita pudo encontrarlos, reiterando la situación de «clandestinidad» de los pequeños. Al mismo tiempo que detalla que los chicos pernoctaban en «condiciones de higiene y salubridad nulas» . Después de su localización y su retirada, los dos pequeños han sido puestos a disposición de los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía . Esta oficina deberá evaluarlos y determinar si es mejor para ellos quedarse en un centro o ser enviados a una familia de acogida.

A los padres se le imputó un delito de dejación de los deberes inherentes a las relaciones familiares. Por no haber cumplido con el cuidado de sus hijos. El informe sobre este caso ha sido remitido a la Fiscalía del Menor , que tendrá que ser la que depure la responsabilidad de estos progenitores en todo lo acontecido.