Baskonia se hace notar en la Copa del Rey de Málaga que no juega

Y no pasan desapercibidos. La fanfarria que les acompaña retumba entre los edificios del centro . Calle Granada, Plaza de la Constitución, calle Larios… Trompetas, bombos, saxofone, cajas, platillos y un grupo, cada vez más nutrido, de aficionados lanzando al viento sus bufandas, con las camisetas de su equipo, bailando y cantando a su son.

Camisetas azulgranas en el centro de toda la marabunta. «¡Se nota, se siente, Baskonia está presente!» , es uno de los gritos que anuncia que esta afición es más que una mera comparsa de su equipo. Alrededor, con el paso de los días, las bufandas se vuelven multicolor.

No sólo las del equipo vasco siguen saltando en Málaga, también están las azules de Estudiantes, las blancas del Real Madrid, las amarillas llegadas de Gran Canaria, las verdes de Unicaja… Un crisol de buen ambiente con los vascos a la cabeza, los que se resistieron a perderse estos cuatro días de fiesta del baloncesto español.

En la cancha del Palacio de los Deportes Martín Carpena pasará lo que tenga que pasar. Ganarán unos y perderán otros , pero en las calles reina la fiesta comandada por un grupo de vascos que va creciendo. Si en los primeros días eran apenas un centenar, cada vez más aficionados de Vitoria llegan a las calles de Málaga.

El momento álgido ha sido este mediodía del sábado. En el encuentro de aficiones no han faltado y los hinchas de los ocho equipos han copado el centro. En esta ocasión vuelven a ser novena «legión» en defensa del baloncesto.

Y es que Baskonia nunca falla a esta cita . En 2015, ocurrió algo similar a lo que está sucediendo este fin de semana en Málaga. El equipo, que es uno de los grandes del baloncesto nacional, tampoco se clasificó para el torneo. Entonces, la Copa fue un torneo de ocho equipos y donde animaban nueve aficiones . Los hinchas vascos se marcharon en aquella ocasión hasta Las Palmas de Gran Canaria para ser parte de una fiesta que comandan por derecho propio.