Andalucía aún tiene 5.000 camas de la privada en reserva 

Esta bolsa se encuentra en los 64 hospitales privados , que representan, según los datos de la patronal del sector, el 58 por ciento de la oferta en Andalucía. Estas plazas están desde el principio de la pandemia a disposición de Sanidad. «Están contempladas dentro de los planes de contingencia» , afirma la Junta de Andalucía. Algo que confirma la propia Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). «Estos recursos están por si la cifra de contagio se incrementa de forma desmesurada», confirma Carlos Rus, presidente de ASPE.

Por lo tanto, hasta ahora, no ha hecho falta que sean utilizadas. Según la patronal, la sanidad privada cuenta con 5.915 camas en Andalucía. «Sólo se está usando un 15 por ciento» , explica Carlos Rus. La patronal asegura que la razón de esta baja utilización es que estos centros sanitarios sólo pueden atender a pacientes urgentes. El resto de áreas no están habilitadas.

Empresas como Quirón o Vithas, que son dos de las más grandes que operan en la región, han puesto en marcha servicios de consulta telemática para evitar que los pacientes no urgentes acudan a sus citas con el médico. Tratan de mantener el vínculo de forma no presencial . Consultas de seguimiento vía telefónica o correo electrónico, plataformas virtuales, vídeos tutoriales y consejos específicos para distintas patologías son algunas de las iniciativas puestas en marcha. La propia Vithas reconocía en un comunicado que el confinamiento imposibilita el acceso de los ciudadanos a las consultas habituales con sus médicos, salvo los casos urgentes o inaplazables, que siguen siendo atendidos.

«Tampoco se están atendiendo a pacientes con coronavirus, salvo algunos casos puntuales derivados en Málaga», remarca Rus, quien dice que este hecho está haciendo que el 85 por ciento de los recursos estén a disposición de Sanidad , pero que no tengan uso porque el volumen de contagios no lo está requiriendo. «En algunos casos llegan a estar disponibles hasta el 95 por ciento del hospital, dependiendo de sus características», señala el presidente de la patronal.

Desde el principio de la crisis sanitaria, cuando el Ministerio de Sanidad, les pidió que arrimaran el hombro, pusieron todos sus recursos a disposición sin mirar costes. En concreto en Andalucía, entraron desde el principio en la mesa de coordinación con dos representantes , los mismos que fueron nombrados en las mesas provinciales que estudian la evolución de la pandemia. Al mismo tiempo, se prestaron para coordinar la información e hicieron un inventario de recurso s con posibilidades de test que se podrían realizar, hospitales que se ponían a disposición, así como Unidades de Cuidados Intensivos o gestión de fallecidos

Al mismo tiempo que disponían a todas las plantillas y asumían aislamientos de aquellos que tenían síntomas. «Se han tomado medidas por duplicado y en, algunos casos, se han triplicado las camas de UCI», afirma Rus, quien dice que todo ese esfuerzo de las empresas está haciendo que sus cuentas de resultados se resientan por la falta de ingresos . Al estar a disposición y sin atender pacientes, este tipo de hospitales están viendo cómo tienen que mantener toda la estructura dispuesta para actuar en cualquier momento, cuando los ingresos se limitan al 15 por ciento de la actividad normal.

Por esta razón, desde ASPE se está pidiendo un plan económico específico para el sector de la medicina privada. « Muchas empresas tendrán problemas para pagar las nóminas . Hay casos en los que los ingresos han caído hasta un 95 por ciento», explica Carlos Rus, quien pide ayuda al Gobierno para poder seguir abiertos cuando pase la pandemia. « Necesitamos una inyección, porque no tenemos liquidez . Hay empresas que pronto van a tener problemas para pagar las nóminas de los trabajadores», asevera Rus.

El gasto en personal es lo que está asfixiando a las compañías que no tienen actividad. Según ASPE, este capítulo del presupuesto puede llegar a suponer un 46 por ciento de los gastos corrientes. Además, son sueldos de personal cualificado por lo que tampoco son bajos, como explica la patronal. Nóminas que no se pueden reducir. Aunque la situación sea extrema, no tienen permitido ERTE.