El alcalde que eliminó las «comuniones civiles» sustituirá a Bendodo en la Diputación de Málaga

Salado consiguió convertirse en alcalde de Rincón de la Victoria en 2005, después de firmar un pacto de alternancia con el PSOE. Más tarde, ya en 2011, lograría ganar las elecciones locales por mayoría absoluta en el municipio. En 2015, pese a vencer de nuevo en los comicios, un pacto entre PSOE, Ahora Rincón (filial de Podemos), Izquierda Unida y Partido Andalucista le desbancó de la Alcaldía.

Sin embargo, en 2017 retomó el bastón de mando gracias a una moción de censura que llevó a la oposición a la entonces alcaldesa, Encarnación Anaya. En la próxima cita con las urnas del 26 de mayo volverá a ser el candidato popular a la Alcaldía.

Entre las primeras medidas que Salado tomó al regresar al cargo en su municipio estuvo la eliminación de las «comuniones civiles» que había impulsado en el municipio el socio de gobierno del PSOE, Podemos , y que dieron la vuelta a España. Denominada en las ordenanzas eufemísticamente como «acto de tránsito de la infancia a la preadolescencia», esta posibilidad levantó un considerable revuelo. El coste de la tasa por celebrar el evento, 82 euros para los no empadronados y la mitad para los residentes.

Había sido una determinación muy mediática pero que en realidad tuvo un exiguo seguimiento: sólo dos de estas celebraciones habían tenido lugar en los dos años de ensoñación laicista. Algo más numerosos fueron los «bautizos» civiles . Se celebraron siete.

Salado también se vio obligado a poner orden en el cementerio de la localidad, donde los impagos por parte del Ayuntamiento habían llevado a la empresa encargada de los enterramientos a amenazar con no dar sepultura a un fallecido más . Y hubo de volver a poner vigilancia en la Cueva de la Victoria , un yacimiento arqueológico de primer orden que la desidia municipal había provocado numerosos expolios y lo había convertido en lugar de recreo para okupas.

Francisco Salado tomará posesión, de momento, como presidente accidental ante la marcha de quien ha sido su «jefe» desde hace más de una década, pues también fue «número dos» en el partido a nivel provincial durante los primeros años de mandato del ahora consejero. Será el encargado de presidir ya la próxima sesión plenaria, prevista para el día 30 de enero.

Posteriormente se celebrará otro pleno en el que Salado deberá conseguir la mayoría de los votos para permanecer como presidente al menos hasta las elecciones del próximo mes de mayo. No se espera que haya problemas para ello habida cuenta del apoyo de los dos diputados de Ciudadanos al actual equipo de gobierno provincial.

Además, en el Ayuntamiento de la capital también correrá la lista al dejar Bendodo su puesto como concejal . Está previsto que sea Luis Verde , expresidente de Nuevas Generaciones y actual gerente de la empresa pública Málaga Deportes y Eventos, quien pase a formar parte del grupo de ediles populares que comanda Francisco de la Torre.