Guerra por un pozo de agua en la Sierra de Málaga

El problema nace de la falta agua que tiene Casabermeja. El municipio sólo tiene agua en sus grifos seis horas al día. Durante el resto de las 18 horas, los vecinos se las tienen que arreglar con bidones, aljibes, depósitos o llenado botellas en los grifos. Tratan de no quedarse sin agua en casa durante toda la tarde y la noche. Sólo hay agua de ocho de la mañana a dos de la tarde. Por eso, se buscan soluciones.

Una de ellas es explotar la concesión de un pozo que tiene Aguas de Verdial, la empresa pública que gestiona el agua en Casabermeja en Sierra de las Cabras. Pese a que la Junta de Andalucía le ha concedido la explotación de esta captación, los vecino de la zona no lo ven así. Por eso, esta semana pasada se han vivido momentos de tensión.

El alcalde de Casabermeja, Antonio Artacho, con los técnicos de Aguas de Verdiales, fueron al pozo para poder poner en marcha la extracción de agua y suministrar al pueblo. El municipio necesita todos los días 1.200 metros cúbicos de agua, pero no tiene más de 800. Ese déficit les tiene secos. Según el alcalde de Casabermeja, cuando fueron a poner en marcha el pozo para paliar esta situación hubo problemas.

Al pozo no sólo llegaron los gestores de las aguas de esa captación, sino también vecinos de dos pedanías cercanas de Antequera. Cuando se evaluaba el terreno para poder en marcha la extracción de agua vecinos de las pedanías cercanas de Villanueva de Cauche y Puerto del Barco fueron allí para evitar que se sacara una sola gota.

«Dicen que no vamos a quitarle el agua de su manantial y no nos dejaron hacer nada. Fue una situación muy tensa», recuerda el alcalde, quien explica que los recursos de ese pozo pertenecen a Casabermeja, pero que están dispuestos a llegar a acuerdos con tal de poder tener acceso a un agua que les puede llevar a paliar el déficit de 600 metros cúbicos diarios que tiene el pueblo y por el que no tiene agua corriente 18 horas al día.