Cuidar de enfermos, inmigrantes o reclusos: Málaga se sube al autobús de la Línea 105 para visibilizar a labor de la Iglesia

Se trata de una iniciativa promovida por la Conferencia Episcopal Española que pretende visibilizar la labor social, pastoral y educativa que realiza la Iglesia y concienciar sobre por qué es positivo marcar la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta.

«La Iglesia está cerca de ti, aunque no siempre la veas. Tan cerca, que hemos creado una línea especial para mostrarlo a todo el mundo». Con esta frase, de hecho, se ha promocionado el viaje en la Línea 105 Xtantos, una experiencia pionera en Málaga a la que se invitó a unirse a través de internet a las personas que lo desearan.

Como ha explicado a ABC el periodista de la delegación de medios de comunicación social de la Diócesis de Málaga, Antonio Moreno, un grupo de ciudadanos ha realizado a finales de mayo esta especial ruta en autobús que los ha llevado esta semana a conocer cinco lugares en los que la Iglesia de Málaga trabaja a diario para aquellos que lo necesitan.

Y es que la Iglesia tiene, según Moreno, «una gran capilaridad» y la capacidad de llegar «hasta el último rincón» de los barrios y los pueblos. De hecho, no les ha resultado sencillo estructurar la ruta.

«Nos ha costado mucho trabajo seleccionar los lugares porque son muchos los centros y realidades que la iglesia de Málaga tiene en marcha para servir a toda la sociedad. Pero hemos seleccionado estos cinco también por cuestiones de que la ruta sea lo más lineal posible y fácil. Son lugares en los que la Iglesia se hace presente y contribuye a una sociedad mejor», ha afirmado.

El recorrido de la línea 105 ha comenzado en la Casa del Sagrado Corazón (Cotolengo), un hogar en el que encuentran acogida quienes no tienen nada ni a nadie. Allí, las religiosas que lo atienden y el equipo de voluntarios que trabajan a diario por el bienestar de las personas acogidas han explicado la historia del centro que se encuentra en la barriada de El Bulto. También les han detallado el tipo de personas que acogen y que, como han subrayado, encuentran allí «una auténtica familia».

Los visitantes han podido conocer la capilla, que este año ha sido designado por el Obispo templo jubilar, así como el resto de instalaciones y estancias de una casa que se sostiene gracias a la providencia.

Desde este lugar el autobús de la línea 105 ha partido con dirección a calle Hilera, donde se encuentra la parroquia de Santa María de la Amargura. Acompañados por su vicario parroquial, José Miguel Porras, los pasajeros han tenido la oportunidad de conocer el centro de mayores, un punto de encuentro para los mayores del barrio donde han podido dialogar con un grupo que se reúne para realizar trabajos manuales y ofrecerse ayuda mutua.

Las responsables de la Pastoral de la Salud y del proyecto «Abriendo Ventanas» les han comentado a los participantes de esta experiencia cómo se atiende domiciliariamente a las personas enfermas o que viven solas desde el plano espiritual y social.

La siguiente parada ha sido en la Trinidad. En el corazón de este barrio se encuentra la parroquia de San Pablo, donde los pasajeros de este peculiar autobús han podido conocer de primera mano la labor evangelizadora y social que realizan las parroquias en uno de los barrios más humildes de Málaga.

Junto al párroco José Manuel Llamas, el hermano mayor de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad ha explicado cómo las cofradías se convierten en «elementos vertebradores» de los barrios.

De la Trinidad a la Palmilla, el bus de la Línea 105 ha acercado a los participantes a saludar a la comunidad de religiosos Trinitarios que sirve a la comunidad parroquial de Jesús Obrero y San Pío X. Una vez allí, el párroco, Pedro Fernández Alejo, explicó el apoyo que ofrece la parroquia a la población migrante, así como a reclusos y exreclusos y sus familias.

«Aquí, en este barrio con altísima población migrante, los ayudan. Y también ellos como capellanes del centro penitenciario llevan adelante toda la labor de la pastoral penitenciaria, la atención a los presos, a los familiares de los presos y también exreclusos que están o que están en tercer grado y empiezan a incorporarse a la sociedad. Ellos le ayudan para todo el tema de su rehabilitación, de poder integrarse en la sociedad de forma plena», ha precisado Antonio Moreno.

Además, como han explicado durante la visita, solo el año pasado pasaron por allí unas 130 mujeres de diversas tradiciones religiosas y culturales encontrando un lugar para integrarse y formar redes de ayuda. Asimismo, han detallado cómo desde la parroquia se trabaja de forma coordinada con los servicios sociales y la realidad vecinal.

La última parada del autobús 105 ha sido en el colegio diocesano Cardenal Herrera Oria. En este centro educativo, los pasajeros han podido conocer el trabajo que realiza la Iglesia en la educación. Para ello han visitado el aula del Programa para la Transición a la Vida Adulta y Laboral (PTVAL), una iniciativa de Formación Profesional Básica Adaptada dirigida a jóvenes con necesidades educativas especiales que, tras concluir su etapa obligatoria, necesitan un acompañamiento específico para afrontar su paso a la vida adulta.

Así, los participantes han podido conocer a través del testimonio de profesoras, madres y de los propios alumnos, cómo esta iniciativa facilita su desarrollo integral, desde habilidades de autonomía personal y social, hasta rutinas laborales sencillas, comunicación, habilidades emocionales y convivencia.

Como ha incidido Antonio Moreno a ABC, ellos siempre recuerdan que piden a la gente que marque la casilla 105 y también la 106 cuando hagan su declaración de la renta.

«Es un gesto gratuito que no cuesta nada, no te devuelven menos ni vas a pagar más impuestos, sino todo lo contrario, vas a ayudar el doble, porque en vez de destinar el 0,7% de tus impuestos a esta ayuda, pues está destinando el 1,4%», ha afirmado.

En definitiva, la campaña 'Línea 105' está buscando, por tanto, visibilizar la acción constante y discreta de la Iglesia en múltiples frente e invitar a los ciudadanos a colaborar con el simple gesto de marcar dos cruces solidarias.