La carrera de coches más surrealista de un pueblo de Málaga

Lo que hace especial a esta carrera es que los vehículos no cuentan con motor. De esta manera, los participantes deben construir sus propios coches, utilizando toda su imaginación para crear diseños únicos y decorarlos con originalidad. Además, deben vestir trajes a juego con sus vehículos, lo que añade un componente extra de diversión y espectáculo. Más que una carrera de velocidad, es una muestra de creatividad y buen humor que conquista a todos los presentes. De ahí que reciba el nombre de los Autos Locos de Casabermeja.

Los Autos Locos de Casabermeja destacan por el recorrido de la carrera. No es un trazado sencillo, ya que el municipio malagueño cuenta con numerosas cuestas y curvas estrechas. De esta manera, la pista se llena de obstáculos que los participantes deben superar mientras los coches descienden por las calles a gran velocidad. Además, la edición celebrada el pasado sábado tuvo un elemento que dificultó aún más la prueba: la lluvia.

El recorrido planteado este año partía desde la calle Real y discurría por El Mesón, San Sebastián o la Cotonilla hasta llegar a la Cañada del Molinero. El público se agolpa en las aceras para animar a los corredores y reír con cada inesperado giro o accidente gracioso que pueda ocurrir. La interacción entre participantes y espectadores es una de las claves del éxito de los Autos Locos de Casabermeja.

Uno de los aspectos más destacados de la Carrera de Autos Locos es la importancia que se da a la originalidad y la creatividad. En este sentido, no solo se premia a los coches más rápidos, sino también a aquellos que destacan por sus diseños llamativos y la creatividad de sus conductores. Un ejemplo de ello es La Cama Loca, el vehículo preparado por José Podadera Infantes y José Podadera Molina.

Los pilotos no solo deben ser hábiles al volante, sino que también deben estar a la altura del espectáculo visual. En este sentido, disfraz y decoración son esenciales en los Autos Locos de Casabermeja. Muchos optan por atuendos extravagantes que complementan el diseño de sus coches, lo que convierte a la carrera en un desfile de color y humor. El jurado valora tanto la estética de los vehículos como la de los trajes, otorgando premios a las ideas más originales.

Como se decía anteriormente, en los Autos Locos de Casabermeja no solo se premia la velocidad, sino que la originalidad y la creatividad también tienen recompensa. En este sentido, la asociación Burros Racing reparte un total de 700 euros en premios que se distribuyen en varias categorías: velocidad, mejor construcción y auto más original. Estas dos últimas, además, distinguen entre locales y visitantes.

En el caso de los premios por velocidad, el ganador se lleva 140 euros, mientras que el segundo y tercer clasificados son retribuidos con 100 y 60 euros respectivamente. En el plano creativo, los vehículos mejor construidos, tanto el ganador local como el visitante, se hacen con una recompensa de 100 euros. Misma cantidad para los coches, local y visitante, más originales.

Los participantes solo pueden optar a un solo premio. Así, en caso de que un participante esté entre dos premios, solo podrá llevarse uno y el jurado siempre dirimirá a favor del de mayor cuantía.

La carrera de Autos Locos de Casabermeja es un evento que cada vez atrae a más visitantes y participantes. En esta ocasión, ha participado más de una veintena de personas distribuidas en un total de 13 vehículos. Como curiosidad, cabe destacar que este no es el único municipio malagueño que celebra carreras de Autos Locos. En Casarabonela también es tradición celebrar, a finales de agosto, una prueba de Autos Locos que combina velocidad y creatividad.