Apuñalan a un narco en Cártama y ofrecen a su compinche la ubicación del moribundo por 18.000 euros

Los hechos se produjeron en enero de este año. Un español y un portugués viajaron en coche desde Badajoz hasta Cártama (Málaga). El objetivo era cerrar una transacción de compra-venta de hachís con los integrantes de otro grupo criminal. La Guardia Civil explica que reunión se había fijado en un bar.

Aprovechando la entrevista dentro del local, varios integrantes pincharon una de las ruedas del coche de los narcos de Badajoz. Era un plan premeditado para poder dejar a una de las personas que había llegado a negocias sola. De este modo, mientras que el acompañante de la víctima gestionaba la reparación de la rueda, el objetivo se subió a un vehículo de los agresores para ir a otro lugar donde se encontraba la droga que iba a comprar.

Todo era un engaño. Estos individuos llevaron a la víctima a un lugar a las afueras de Cártama. Allí se encontraron con otros miembros de la organización, que sin mediar palabra propinaron a la víctima numerosos golpes por todo el cuerpo. La Guardia Civil explica que la paliza a la que fue sometido le hizo perder el conocimiento.

Después de recibir la brutal agresión, dejarlo semidesnudo, robarle su teléfono móvil y el dinero que llevaba (600 euros), uno de los agresores apuñaló a la víctima, que fue abandonada gravemente herida mientras los agresores huían del lugar. Posteriormente, el acompañante que estaba reparando el neumático recibió una llamada telefónica de los agresores, que le solicitaban 18.000 euros a cambio de entregar con vida a su amigo.

El socio del moribundo, en vez de pagar, fue rápidamente a denunciar el secuestro en las dependencias de la Guardia Civil de Cártama. La rápida activación de varias patrullas de la Guardia Civil permitió salvaguardar pruebas relevantes para la investigación, que fueron fundamentales para el esclarecimiento de los hechos.

Esta investigación ha determinado que la agresión fue motivada por una antigua disputa económica en otra transacción de droga que estos individuos habían mantenido previamente. Por ello, en el mes de enero los seis agresores se desplazaron desde Melilla hasta la provincia de Málaga para preparar y ejecutar el ajuste de cuentas.

Los cinco detenidos, tienen edades comprendidas entre los 19 y los 31 años, han sido puestos a disposición judicial como supuestos autores de la comisión de un delito de detención ilegal, lesiones con arma blanca y robo con violencia.