Atropella a una menor, huye del lugar y dice a la policía que les ha esperado tomando una copa

Los hechos se produjeron la noche del martes en la confluencia de la calle Alcalde José María Carmona y la Avenida de la Luz , en el momento que una menor de 16 años y su novio estaban cruzando un paso de peatones y un turismo Mercedes golpeó a la chica.

El conductor, lejos de atender las indicaciones de los testigos, huyó del lugar; e incluso golpeó el vehículo que otra conductora interpuso en la carretera para tratar de impedir su marcha.

Una patrulla de la Jefatura de Carretera de Cádiz, alertada de lo ocurrido por la sala del 092,  se desplazó al lugar y comprobó que la joven estaba tirada en la calzada y se solicitó asistencia sanitaria. La adolescente, que no había sufrido lesiones de gravedad , fue trasladada a un centro hospitalario, recibiendo el alta poco después.

Pero suerte corrió su novio, quien se personó en las instalaciones policiales con un brazo escayolado cuando se realizaban las diligencias y afirmó que cuando el conductor huía le golpeó con el vehículo en la muñeca derecha y le provocó la fractura del cúbito.

Los agentes que se desplazaron al lugar del atropello recogieron diversos testimonios que corroboraban la versión de la víctima y, cuando se encontraban en el lugar, fueron avisados de que la Policía Nacional se desplazaba hasta allí con el conductor presuntamente implicado.

Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que el hombre telefoneó a la sala del 091 desde un bar y contó lo que había sucedido. Cuando los policías fueron a por él, afirmó que huyó del lugar del atropello por miedo y recalcó a los policías que mientras los esperaba se había tomado una copa porque estaba muy nervioso.

Ante las sospechas de que se tratase de una estratagema para engañarlos y esconder que iba circulando bajo los efectos del alcohol, los agentes de la Policía Local realizaron una serie de indagaciones que presuntamente desmontaron esta coartada .

El hombre, una vez en las instalaciones del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA), donde se le realizó las pertinentes pruebas de alcoholemia. Las dos que le realizaron dieron positivas: 0,79 la primera y 0,85 la segunda.

Ante esta circunstancia, el hombre ha sido imputado por un delito contra la seguridad vial por circular bajo los efectos de las bebidas alcohólicas.