Usaban datos de tarjetas de clientes de TV de pago para comer en restaurantes

La operación «Gula» se inició el pasado noviembre, cuando un ciudadano denunció que le habían realizado numerosos cargos en su tarjeta de crédito sin su consentimiento por importe total de 3.132 euros .

Los pagos eran de compañías telefónicas, eléctricas, telecomunicaciones y de una web de compra de bonos de descuento para consumir en restauración y ocio, explicó este lunes la Comisaría provincial, que precisó que en diciembre se registró una segunda denuncia . El afectado era el propietario de un local público que decía que le habían cargado en su tarjeta de crédito 433 euros desde una web de comercio electrónico .

Según declaró, tres días antes del primer cargo había recibido la visita en su negocio de un comercial de una televisión de pago al que le había facilitado sus datos personales y de su tarjeta bancaria.

A esta denuncia se sumaron las de otras que dos personas más que relataron hechos similares días más tarde, por lo que los investigadores se centraron en las empresas que habían efectuado los cargos , en especial en la que aparecía con más frecuencia, que era una que ofrecía bonos descuento para ir a restaurantes .

Los responsables del caso descubrieron que las identidades que se habían registrado en la página de internet para comprar los bonos eran falsas y que el único dato verdadero correspondía a la tarjeta de crédito empleada.

Además, se percató de que los cupones con ofertas se habían comprado siempre desde locutorios públicos, lo que impedía identificar a los compradores.

Sin embargo, las pesquisas sobre el comercial de la televisión de pago que se personó en el bar de uno de los denunciantes fue la clave para que los investigadores resolviesen la «ecuación».

Una vez que el comercial se hacía con los datos de la tarjeta bancaria, el principal de los detenidos, un individuo de 61 años, iba a un locutorio y compraba bonos descuento para consumir en restaurantes.

Después acudía a un mesón para realizar la consumición, pero solo aportaba el bono y no facilitaba ningún dato de su verdadera identidad , lo que dificultaba que la Policía pudiera avanzar en la investigación.