El Supremo, cabe recordar, ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla contra los dos expresidentes socialistas de Andalucía por las ayudas fraudulentas de los ERE. Chaves queda, según ha confirmado el TS, condenado a nueve años de inhabilitación. La peor parte se la lleva José Antonio Griñán quien, además de estar inhabilitado, mantiene la condena a seis años de prisión y, previsiblemente, deberá entra en la cárcel.
En una entrevista para Canal Sur Radio, Moreno ha explicado que ese sentimiento «agridulce» del que habla de debe a que, por un lado, no le agrada que se relacione a la comunidad con cuestión de «relacionadas por la corrupción» pero, por otro, se alegra de que se haga justicia.
«Tristeza» es la palabra que ha elegido el presidente andaluz a la hora de referirse a las sentencias, que condena a dos expresidentes de la comunidad que llevaron las riendas de la Junta entre 1990 y 2009 en el caso de Chaves y entre 2009 y 2013 en el de Griñán.
Moreno ha recalcado que el PSOE repartió «680 millones de euros sin transparencia y a capricho» y que actuaciones así «se tienen que pagar». Además, el presidente andaluz ha indicado que su deseo es que ese dinero se reintegre a las arcas públicas.
Asimismo, el presidente ha considerado que la justicia tiene que ser «más ágil y rápida» a la hora de pronunciarse porque once años en resolver sobre este asunto es un «calvario judicial para cualquier persona» y, sin duda, ha sido un «calvario personal» para Chaves y Griñán.
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