La detención se produjo en la localidad italiana Verona el 18 de octubre gracias a la coordinación entre las oficinas Sirene de España e Italia. Se trata de la unidad de policía que que gestiona todas las alertas del Sistema de Información Schengen (SIS).
La Policía italiana, en colaboración con la Guardia Civil, llevó a cabo los arrestos. Los agentes del Instituto Armado que llevaron la cabo la investigación fueron siguiendo la pista de los implicados en los hechos desde su huida, lo que permitió finalmente la localización y detención, según informó entonces la Delegación del Gobierno en Andalucía.
«Ningún pueblo está libre del mal, ni podemos pretender que cada ciudadano se comporte con humanidad y respeto. Siempre habrá excepciones. Alcalá sigue siendo un pueblo pacífico y no menos seguro que otros. Pero entre el susto o muerte, hoy ha ganado la muerte, de nuevo», afirmó en Facebook el alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera, tras conocer el suceso.
En su mensaje, además, reclamaba que no se hicieran «especulaciones» en torno a este caso, sobre el que el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha felicitado a las Fuerzas de Seguridad por el «extraordinario trabajo realizado».
Un trabajo, según explicó en declaraciones remitidas a los medios, que «pone de manifiesto la eficacia de las fuerzas de seguridad para descubrir siempre a los autores e los delitos para ponernos a disposición de la Justicia».
El suceso tuvo lugar en la madrugada del 13 de octubre, sobre las 3.10 horas, en el interior de un local situado en el Paseo de los Álamos. Un joven disparó contra otro al que alcanzó mortalmente en la cabeza. Seguidamente, se dio a la fuga y fue detenido el 18 del mismo mes en Italia.
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