Gómez Villamandos asegura que el nuevo modelo de financiación cubre la subida salarial adicional del 0,5 %

En este sentido, ha pedido al Gobierno central «la necesidad de financiación que viene reclamando la Junta de Andalucía al Gobierno, 1.000 millones al año y que aún no recibido» y se ha mostrado contrario a la tendencia de Sánchez de «yo invito y tú pagas».

Al margen de esta petición a gobierno central, ha dicho que esta subida, que se aplicará también a la plantilla universitaria, «está garantizada en el nuevo modelo de financiación aprobado ayer por el Consejo de Gobierno», ha subrayado la Junta después de que los rectores de las diez universidades públicas de Andalucía se hayan mostrado «expectantes» ante la nueva financiación y hayan exigido la inversión suficiente para 2023.

También cuentan con «el remanente que generan las universidades que no se gasta todos los años y que se pone a disposición para servicio a la sociedad andaluza» ha recordado.

En otro orden de cosas, y en contestación a preguntas de los periodistas sobre las críticas vertidas por los rectores de las universidades públicas en torno a la irrupción de las privadas en detrimento de los centros universitarios públicos, ha subrayado que la «Universidad privada no es competencia para la pública«.

Gómez Vaillamandos se ha referido a la aprobación de la comisión de Universidad, Investigación e Innovación del Parlamento andaluza, este martes, de los dictámenes de los proyectos de ley para el reconocimiento de dos nuevas universidades privadas en Andalucía.

En concreto, la universidad CEU Fernando III y la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterránea (Utamed), cuyas solicitudes se realizaron en la legislatura anterior y ahora se están tramitando, «nadie tiene que tener sospecha sobre la calidad de estas universidades acerca de una exigencia menor» ha indicado.

Según el consejero están sometidas a un trámite de calidad «aunque el importante viene cuando se les permite abrir sus puertas.»

Si hablamos de competencias, el consejero ha recordado que el Campus Universitario de Linares ha sido víctima de la falta de previsión y de estrategia por los gobiernos socialistas.

El consejero ha mostrado su preocupación por «la competencia innecesaria entre universidades públicas» y ha puesto como ejemplo la Universidad de Jaén que tenía una serie de titulaciones, punteras con un gran atractivo, como Ingeniería Civil, que se han visto afectadas con la apertura de universidades más grandes a las que se han ido los alumnos.

En este sentido, ha aludido al Decreto de Ordenación de Enseñanza, aprobado por la Junta de Andalucía, que ha establecido «unas normas de juego» en las cuales no va a ver esa universidad grande pública que se come las oportunidades que genera una universidad más pequeña también de carácter público.

En cuanto a la competencia con las privadas ha afirmado que «no hay competencia lo puedo asegurar vengo de una «universidad de tamaño medio», como es la de Córdoba (UCO), de la que fue rector, que tuvo que convivir con la Universidad Loyola «no ha supuesto ninguna merma para la universidad pública, sino al contrario «un estímulo para que aumentemos nuestra competitividad y calidad» ha argumentado.