La izquierda usa Doñana como ariete para la campaña electoral
Feijóo cierra filas con Moreno y acusa a Pedro Sánchez de tener «mucha soberbia y pocas soluciones»
El PSOE tacha de «infantil» al presidente de la Junta e insiste en llamarle también «señorito»
Claves para entender la guerra política por el futuro de Doñana
Videoblog de Teodoro León Gross: A Andalucía, ni agua
Sevilla
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Iniciar sesiónLa cuestión de Doñana y la regulación de los regadíos en su entorno protagonizó este jueves la sesión plenaria en el Parlamento andaluz y también la agenda política nacional y andaluza. La proximidad de las elecciones locales —el 28 de mayo— y las ... generales —a finales de año— provocaron que la izquierda cargase desde todos los frentes contra el plan del Gobierno de Juanma Moreno para regularizar explotaciones agrícolas junto al parque natural.
La oposición usó el Pleno del Parlamento, donde se llevó a cabo la sesión de control al Gobierno y también el debate sobre una proposición no de ley (PNL) del PSOE sobre los riegos en el entorno de Doñana. Lo advirtió ayer el presidente andaluz en el Pleno del Parlamento andaluz: «Estamos ya en campaña y esto va a ser así hasta diciembre», cuando se celebren los elecciones generales. «¿Por qué el PSOE andaluz ha cambiado de posición y ahora se opone al plan cuando el año pasado se abstuvieron?», se preguntó ayer Moreno desde su escaño en la Cámara andaluza. Por «una llamada» desde Madrid, se respondió él mismo, en referencia a Pedro Sánchez.
La misma acusación salió de la oposición. Para los socialistas, Moreno está 'pescando' votos en Huelva con el plan de los regadíos que, creen, se guardará en la 'nevera' al menos hasta que pasen las elecciones municipales de mayo. Una vez amortizada la promesa de agua a los agricultores, aseguran que al Gobierno andaluz no les interesa agitar más el asunto porque «no hay agua para repartir», acusó el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas.
Los socialistas acusan al Gobierno andaluz de prometer un agua —la del trasvase de casi 20 hectómetros cúbicos que está por llegar al entorno de Doñana— cuando ya está asignada. No es así para el Ejecutivo de Moreno, que defiende que hay margen para repartir y asegura que en Huelva, provincia con mejor reserva hídrica de Andalucía, se puede contar con más agua para el riego.
Fuentes del Gobierno andaluz explicaron el jueves que, en su opinión, la oposición tiene la vista puesta en las urnas y por eso se oponen a su proyecto de ordenación de los regadíos en el entorno de Doñana. Y, sin embargo, creen que es una apuesta equivocada porque, entienden, los andaluces son «pragmáticos» en lo que tiene que ver con el medio ambiente y prefieren que la conservación de la naturaleza se combine con el empleo y la generación de riqueza.
El Gobierno central advirtió ayer de que hará «lo que sea preciso para salvar Doñana de las manos del PP y Vox»
En todo caso, desde el Ejecutivo andaluz insisten en la misma idea que ya adelantó el portavoz del Gobierno, Ramón Fernández-Pacheco: la norma que ha empezado su andadura en el Parlamento ahora es «modificable y mejorable». Abren así la puerta a que la oposición pueda incorporar en el articulado de la futura ley las cuestiones que entiendan desde el Palacio de San Telmo que son positivas. «Es un borrador» lo que hay ahora sobre la mesa, insisten fuentes del Ejecutivo andaluz.
De fondo, y en clave electoral, la cuestión de los regadíos de Doñana «rompe» al PSOE más que al PP, creen desde las filas de este último partido. Señalan que el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, está incómodo con un tema que afecta a ayuntamientos donde gobiernan. «En Madrid el PSOE tiene una postura y en Huelva otra», indican desde el grupo popular. Y por eso los socialistas, añaden, se abstuvieron el año pasado con este tema pero se oponen ahora.
El PP cree que la polémica de Doñana afecta más al PSOE que a ellos y pone a Espadas en una posición incómoda con sus alcaldes
Además, añaden las mismas fuentes, el PP no se juega tanto en esta operación. Porque los votos que ya había que arañar a Vox o el PSOE ya se ganaron en las elecciones del pasado mes de junio, aseguran. Y porque ya han sondeado a la opinión pública sobre esta cuestión y no ven mucha oposición. Que sea así o no se verá en las elecciones del 28 de mayo, donde los alcaldes del entorno de Doñana se la juegan con esta patata caliente en sus platos.
Los alcaldes socialistas de la zona, de hecho, salieron ayer a apoyar la negativa a la regularización de regadíos en la zona frente a la postura favorable que tenían hasta ahora. Así, los primeros ediles de Bonares y Moguer —ambos socialistas— Juan Antonio García y Gustavo Cuéllar respectivamente, pidieron que se llegue a un «consenso» y acusaron a la Junta de «engañar a los agricultores».
La polémica, mientras tanto, siguió ayer instalada en Madrid y acaparando focos en la política nacional. Hasta cuatro ministros cargaron contra el presidente andaluz y su iniciativa: María Jesús Montero, Margarita Robles, Isabel Rodríguez y Félix Bolaños.
La ministra de Defensa, Margarita Robles llamó al Gobierno andaluz a «ser más humildes» y reconocer «la posición de los expertos» sobre el tema.
La ministra María Jesús Montero, por su parte, calificó de «incomprensible» que la Junta de Andalucía «esté perpetrando el atentado medioambiental». Y el ministro Félix Bolaños advirtió a Moreno con que el Gobierno central va a hacer «todo lo que sea preciso para salvar Doñana de las manos del Partido Popular y de Vox». De fondo sobrevuela un recurso al Constitucional con el que ya amenazó el miércoles el Gobierno de Pedro Sánchez. En parecidos términos se expresó el vicepresidente primero del Congreso y secretario de Política Municipal del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien tachó a Moreno de «infantil» e insistió en calificarlo de «señorito», como ya hiciera el miércoles la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera.
No sólo el Gobierno de Sánchez entró en la polémica. El líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, expresó su respaldo a la Junta de Andalucía y cargó duramente contra el Gobierno de Pedro Sánchez por llamar «señorito soberbio» al presidente andaluz. «Ahora nadie se cree que al Gobierno le interese el parque de Doñana porque lleva muchos años sin cuidarlo», señaló.
«Lo primero que tiene que hacer el Gobierno de España es tener un mínimo de rigor en su política hidráulica, dejar de enfrentar a las comunidades autónomas y dejar tirados a centenares de familias que están buscando una solución», agregó Feijóó.
Feijóo insistió en que el Ejecutivo tiene una «errática política hidráulica» y se ha dedicado a «enfrentar a las comunidades entre sí sin resolver ningún problema». A su entender, es «muy difícil hablar con un Gobierno que insulta y que está de constantemente descalificando al resto de administraciones».
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