A Andalucía, ni agua

Sí, es un problema heredado del PSOE, uno de tantos marrones que el PSOE dejó ahí sin resolver, mirando para otro lado, por incapacidad o por puro ventajismo. Ahora se necesita coraje pero también ideas muy claras, sobre todo cuando es uno de esos asuntos sin solución o con muy mala solución. La corona norte de Doñana lo es. Y tanto más si además te toca resolverlo en mitad de una sequía atroz.

Cosa distinta es que el Gobierno Sánchez sea de una deslealtad perruna. Eso va de suyo.

Si te tomas la molestia de pensar qué pasaría si esto sucediera en Cataluña, ya sabes la respuesta: mesa bilateral , espíritu constructivo, llamamientos a Europa, elogios del diálogo, voluntad de acuerdo, bla-bla-blá.

Y otro tanto si viniera de Euskadi, del PNV o los socios preferentes de Bildu. Lo de siempre: alfombra roja, presupuesto ilimitado, el Estado al servicio de la solución, explorar todas las garantías, ongietorris...

A ver, que esta película ya nos la sabemos bien.

El Gobierno que ha dado indultos, presos de ETA, mesas bilaterales, artículos del código penal, fiscalidad a la carta... a Cataluña o Euskadi, sin duda también les daría máximas facilidades para buscar una solución de estar Doñana allí. A Andalucía, va de suyo, ni agua. Ya sea subterránea o en superficie, ni agua. Al revés, llaman «señorito» al presidente andaluz, y hasta lo comparan con un acosador. Esto es lo que hay.

La Junta anda tratando de desentrañar un enredo insoluble, y ya sabe que contará con la incomprensión de Bruselas y de la ciudadanía. En Doñana, los experimentos, con gaseosa, nunca con agua... que es escasísima. Pero el problema, eso sí, existe. Y no se puede hacer como el PSOE en 2014, desentenderse como si no existiera mirando para otro lado y dejándolo en la ilegalidad. Dadas las circunstancias, cabría esperar un poco más de lealtad de su parte. Pero lasciate ogni speranza... la consigna de Moncloa es clara: a Andalucía, ni agua.