Andévalo, la última frontera roja del socialismo en Andalucía

La reciente victoria de Juanma Moreno en toda Andalucía la marca una beta roja que cruza la provincia de Huelva de este a oeste, siguiendo el rastro de la herencia minera. Pero hay matices con anteriores citas electorales. Los socialistas han perdido tres pueblos andevaleños en estas andaluzas, Calañas, Sanlúcar del Guadiana y la emblemática Valverde del Camino.

Los porcentajes de voto socialista en esa comarca de 15 localidades y casi 39.000 habitantes ya no uperarn el 50 por ciento de otras citas electorales. Lo mismo pasa en la Cuenca Minera, donde los procentajes de voto popular van ganando terreno bajo un denominador común, el crecimiento económico acorta las distancias cada vez más.

Territorio sindicalista, las organizaciones obreras tuvieron una fuerza enorme en la Cuenca y su entorno desde finales del siglo XIX . Con una propiedad británica que actuaba como una potencia colonial, el activismo social creció de forma paralela al desarrollo industrial ligado a la minería. Cabría retroceder hasta el llamado Año de los Tiros en 1888 para encontrar los orígenes de la implantación del sentimiento de izquierdas en la sociedad local.

Los avatares del primer tercio del siglo XX alimentaron la lucha obrera y la llegada de la Segunda República no hizo más que confirmar la amplia implantación de los partidos y sindicatos. Un sentimiento que permaneció latente y vivo durante el franquismo para recuperar su presencia con la democracia. Cuarenta años después es el último territorio que resiste a la alternancia política.

La Cuenca Minera la integran siete municipios de la provincia de Huelva. Nerva, Minas de Riotinto, Campillo, Berrocal, Campofrío, Zalamea y La Granada de Riotinto . En total son poco más de 15.000 habitantes. Su impacto es más simbólico que efectivo sobre el resultado electoral. Es la comarca que más sufre la despoblación, con una pérdida de habitantes que roza el 18% desde el año 2.000. Es curioso que las otras dos zonas de la provincia de Huelva donde mantiene su dominio el PSOE como son la Sierra y el Andévalo sufren de sus mismos problemas demográficos: envejecimiento y despoblación.

Dos elementos que redundan en la dificultad de los partidos para captar nuevos votantes frente a una base electoral consolidada. Son zonas muy dependientes económicamente y con grandes carencias en infraestructuras. El Andévalo reúne a los municipios con las rentas más bajas de la provincia de Huelva , con una media de 15.000 euros de renta media disponible, más de dos mil euros menos que la renta media provincial, junto con la de jaén la más baja de Andalucía. Como curiosidad, Calanas y Valverde del Camino , pueblos en los que ha habido vuelco electoral, son las únicas localidades andavaleñas donde la renta supera la media provincial.

Marcos Toti fue alcalde de Zalamea, puerta natural de entrada a la región minera, y hoy dirige a IU en la provincia . Conoce bien la sociología de una comarca que «históricamente lo pasó muy mal, con muchas diferencias sociales y en la que en la memoria colectiva sigue muy asentado el recuerdo de ese tiempo». A esta circunstancia añade otra no menos relevante y es la amplia estructura de la que goza la izquierda en la zona frente a la carencia de la misma que tienen otras formaciones.

Ahí el PP presume del terreno recuperado porque «ahora nos resulta más fácil encontrar a personas que quieran colaborar » pero su implantación resulta insuficiente en un buen número de pueblos. El director de Onda Minera, Juan Antonio Hipólito, alude a la tradición «minera, obrera y sindicalista desde tiempos inmemoriales» de los pueblos. Todo ello curte «un ADN muy sindicalista que todavía permanece vivo» en muchas generaciones. Cualquier habitante «de más de 65 años estuvo en algún sindicato», sostiene Toti.

En los últimos 40 años el éxito más sonado del PP en la zona fue en las municipales de Minas de Riotinto en 2011. La alcaldesa durante ese periodo fue Rosa Caballero. «El PSOE está perdiendo la fuerza. En Riotinto en las anteriores elecciones la diferencia de votos fue de unos 500 y en estas últimas no llegó ni a 100», analiza la exalcaldesa. Los tiempos en los que «los candidatos socialistas decían que si presentaban una cabra también ganaba han quedado superados».

Estos últimos comicios permitieron al PP presentar a los vecinos «una gestión» sobre la que emitir un juicio antes de votar. Toti advierte no obstante que la realidad en las municipales será muy diferente porque «no se presenta Juanma Moreno, sino el candidato local al que todos conocen y con el que entran en juego otros factores».

El presidente del PP provincial, Manuel Andrés González ve «un fuerte crecimiento del Partido Popular en detrimento del PSOE, con una subida superior al 13% en todos los municipios ». Esto se traduce en aumentos de hasta el 19% en Zalamea, donde ya solo hay cinco puntos de diferencia con el PSOE. González lo achaca al «hartazgo de la población que ve cómo las políticas de Juanma Moreno favorecen a estos municipios en todas las materias ».

El dirigente popular atisba «el cambio de tendencia hacia la victoria popular en los municipios mineros». La Cuenca, explica, «ha perdido el miedo a la derecha. Durante años la izquierda ha vivido de recordar el pasado, de decirle a la gente que si vota a la derecha viene una dictadura, vuelve Franco , o vas a perder esto o aquello y cuando gobernó el PP en el ayuntamiento de Riotinto o la Junta la gestión fue buena».

Caballero confiesa que «gente afín al PSOE que trabaja en distintos puestos de la Junta me llamaban tras la primera victoria de Moreno para pedirme que les avisara cuando los fueran a despedir. Están tan acostumbrados a que el partido socialista haga eso que les sorprende y elimina el miedo».

Un ejemplo de la tendencia fijada a largo plazo es Nerva. Es la localidad más poblada y que representa más de un tercio de toda la Cuenca. El PP fue la tercera fuerza en 2015 con 292 votos mientras el PSOE superó los 1.300 y Podemos 450. En 2018 las distancias se recortaron hasta los 911 socialistas, 550 de Adelante y 335 de los populares. El pasado 19 de junio la renta del PSOE se redujo de forma considerable hasta los 813 frente a los 575 populares. La suma de Adelante y Por Andalucía alcanzó los 406, lo que consolidó al PP como segunda fuerza a menos de 240 votos.

Minero y sindicalista militante de CCOO, Joaquín Santos, enclava los resultados en la zona «dentro de lo normal, porque lo raro sería lo contrario». Toda la Cuenca acumula un pasado «de izquierdas» desde «antes incluso de la II República» que hunde su origen en la industrialización de la comarca . El «peso histórico de la izquierda», sigue siendo un factor clave.

Próxima a la Cuenca, en la Sierra la victoria popular alcanzó a 18 municipios. El PP obtuvo el respaldo en los dos municipios con más población como Aracena (38,8% de votos) y Cortegana (49,6%), y también, la victoria en municipios con menor índice demográfico como Cumbres de Enmedio o Castaño del Robledo.

Manuel Andrés González, destaca que «los vecinos de la Sierra han comprobado durante la anterior legislatura que el PP y Juanma Moreno representaba la moderación, el diálogo y la clara alternativa a las políticas socialistas para mejorar la comarca como ha sucedido con la sanidad, las políticas de agua o el sector del porcino ibérico».

Además, se ha producido un vuelco electoral en Cumbres Mayores, Encinasola, Fuenteheridos, Galaroza, Rosal de la Frontera, Santa Olalla del Cala o Zufre donde el PP ha sido la fuerza más votada, mientras que en Higuera de la Sierra se ha reforzado el triunfo de 2018.

Con poblaciones con un alto grado de envejecimiento en comparación con las comarcas costeras y agroalimentarias , el relevo generacional puede abrir una puerta a la alternancia política.

Toti considera clave para la izquierda «conservar las estructuras de las organizaciones. Si los partidos no somos capaces de mantenerlas, el PP terminará por lograr la presencia que hoy no tiene». Hipólito recuerda que los populares «solo han logrado alguna victoria muy simbólica en pueblos muy pequeños como La Granada de Riotinto (209 habitantes) que son los más alejados. El caso de Aracena es paradigmático por su valor simbólico. Juan Antonio Hipólito advierte que «pese a las victorias del PSOE, la distancia se reduce cada cuatro años», por lo que augura que los populares en un futuro puedan «invertir la tendencia».

El crecimiento popular, pese a quedarse lejos del triunfo, tuvo mucho que ver «en el efecto Juanma Moreno, su imagen de moderación que ha traído a votantes socialistas que nunca votarían a las siglas». Mucho elector de izquierda durante la última legislatura han comprobado que el gobierno de la derecha «no ha sido tan terrible como podían imaginar y han decidido darle un margen de confianza de estos cuatro años». Un tiempo tras el cual “si lo hacen bien nos podemos ver con que los márgenes entre el PSOE y el PP se estrechan aún más».

Otra caso significativo en la provincia fue el de Valverde del Camino. En la localidad natal de la secretaria regional del PP, Loles López, el triunfo popular fue aplastante con más de 700 votos de diferencia. El resultado mejoró el de las municipales, donde una alianza del PSOE y Unidas Podemos evitó la alcaldía de Manuel Cayuela. Todos estos datos apuntan en una dirección. El PP sabe que el mapa que arroja las elecciones autonómicas le permitiría tomar el última bastión real del PSOE en Huelva : la Diputación Provincial.