La Guardia Civil combate al narco con medios a 180 kilómetros de distancia en Cádiz
Este miércoles tuvo que recurrir a patrulleras de Algeciras para actuar en Sanlúcar al estar averiadas todas las de Cádiz
Los narcotraficantes no descansan pese a los asesinatos de Barbate, pero las Fuerzas de Seguridad tampoco
Las veloces narcolanchas prohibidas en España se fabrican en Portugal
Soraya Fernández y María Almagro
Sevilla/Cádiz
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Iniciar sesiónLos narcos no descansan pese al brutal asesinato de dos guardias civiles el pasado viernes en Barbate al arrollarlos con una narcolancha. La actividad de estas organizaciones criminales sigue siendo frenética, pero las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pese al dolor de esta ... dramática pérdida, no están dispuestas a darles tregua. Muestra de que la lucha contra el narcotráfico en toda la provincia de Cádiz es continua y diaria es la intervención realizada este miércoles en la desembocadura del Guadalquivir —otro punto negro del tráfico de estupefacientes—. Un operativo de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera recuperó en Sanlúcar 45 fardos que los narcos arrojaron al mar durante una persecución. Pesaron 1.500 kilos. Hay un detenido pero no se descartan más arrestos.
Sin embargo, este nuevo éxito policial ha vuelto a poner de manifiesto la gran desventaja de los agentes frente a estas organizaciones criminales. La Guardia Civil tuvo que emplear barcos de la base de Algeciras porque los que tiene en la de Cádiz, mucho más próxima a Sanlúcar, están todos averiados. Entre Algeciras y Sanlúcar hay 97 millas náuticas de distancia (180 kilómetros). De Cádiz a Sanlúcar apenas son 16 millas (29 kilómetros).
Según informó la Guardia Civil, las embarcaciones que participaron en esta intervención de Sanlúcar fueron las auxiliares del buque oceánico Río Arlanza, del Grupo Marítimo del Estrecho y con base en Algeciras. Fueron trasladas ayer para este servicio ante la falta de unidades del Instituto Armado en Cádiz, que siguen amarradas a puerto.
Tal y como contó este martes ABC,toda la flota de la base de Cádiz está inoperativa y prácticamente para el desguace. La situación es la siguiente: la Río Águeda está averiada desde el pasado día 4 por la rotura de la culata del motor de babor; la Río Irati está amarrada a puerto porque tiene una avería en el sistema de fondeo desde el pasado 1 de diciembre; la Río Ulla tiene una pérdida de refrigerante en el intercambiador; y la Sierra 20, más pequeña, tiene el motor gripado desde el pasado 4 de enero.
Este diario ha preguntado al Ministerio del Interior por esta complicada situación, si bien han declinado dar datos específicos «por cuestiones de operatividad y de seguridad, como hacemos siempre». Sí se aseguró que la Guardia Civil tiene patrulleras «en servicio y operativas en la provincia de Cádiz» y que las que están averiadas son reparadas «siguiendo los procedimientos administrativos que hay que cumplir».
En cuanto a por qué se envió al puerto de Barbate una zodiac del GEAS de la Guardia Civil, la que fue embestida por la narcolancha y en la que murieron dos guardias civiles, se aseguró que se debió al temporal que azotaba a la provincia. «Las patrulleras de la Guardia Civil no salieron a Barbate por el mismo motivo por el que se refugiaron las narcolanchas en ese puerto, por el temporal. Eso obligó a que se de decidiera enviar por carretera la zodiac de los GEAS», aseguraron desde Interior.
Nuevo golpe a la logística de las narcolanchas
Otra muestra de que los ilícitos no están dispuestos a renunciar a su sucio negocio y que la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera tampoco, es la intervención efectuada en Trebujena, también en la provincia de Cádiz, de material logístico para tripulantes de narcolanchas, algo que necesitan ya que pasan largas horas en alta mar esperando actuar. Ya no llevan estas embarcaciones a los narcoembarcaderos para evitar que las Fuerzas de Seguridad las intercepten y se las requisen. Cada una puede valer más de 300.000 euros.
El material, valorado en 10.000 euros, era transportado en una furgoneta interceptada por una patrulla de la Guardia Civil: trajes de neopreno, fundas de móvil herméticas, prendas de ropa y calzado térmicos, sacos impermeables, camping-gas y bombonas, aceite para motor marino, bidones herméticos, uno de ellos lleno de latas de conservas, y un ordenador portátil. Los dos ocupantes del vehículo no pudieron acreditar la procedencia de dicho material.
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