Granada transforma su botellódromo en un espacio deportivo

El botellódromo era, en palabras de Cuenca, «un espacio de molestias permanentes, desorden, ruido y suciedad , que daba una imagen nefasta de Granada como ciudad nacional del botellón». Frente a eso, el regidor ha presentado esta tarde el renovado recinto, que pasa a convertirse en plaza Granada Ciudad Europea del Deporte , el mismo nombre de la etiqueta que consiguió la capital el pasado año y que el Ayuntamiento está explotando en este momento.

Para escenificar el cambio, Granada celebrará el próximo domingo 12 de mayo unas jornadas deportivas para jóvenes en este recinto «cultural y de ocio saludable» de unos 9.000 metros cuadrados que también cuenta con espacios expositivos. Así lo ha dicho el regidor, que ha arremetido contra la gestión del anterior equipo de gobierno popular: «Solo ofreció a la juventud como alternativa de ocio el botellón».

Ahora, ha aseverado, Granada ha pasado a ser conocida «como ciudad de la cultura, de la música y del deporte» gracias «a la puesta en marcha de nuevos equipamientos y a la consolidación de una programación cultural y deportiva permanente y de calidad», en colaboración con colectivos y asociaciones de la capital. De hecho, los nuevos usos del recinto «han sido planteados a partir de las peticiones tanto de los vecinos como de los colectivos vecinales».

El nuevo recinto, que ha sido vallado por solicitud de los residentes de la zona, tendrá horario de apertura y cierre, albergará este domingo unas deportiva y cultural pensadas para jóvenes, que podrán practicar disciplinas deportivas tradicionales, como fútbol o baloncesto, y también nuevas tendencias urbanas como el «parkour», el «workout» o el «slackline», para los que se han habilitado neumáticos y cajas de madera con las que hacer piruetas.

A lo largo de toda la mañana del domingo habrá exhibiciones de danza «dancehall», un estilo musical jamaicano, que se podrá aprender gracias a la participación de bailarines, artistas, profesores y aficionados que impartirán un taller o asistir a una exhibición de «capoeira» o «break dance». Además, participarán grafiteros de la ciudad que actuarán sobre un gran mural en torno a una temática colectiva común relacionada con la cultura juvenil de la ciudad.