En la madrugada del viernes 27 al sábado 28 de octubre, un grupo de personas montó de forma improvisada una fiesta en la Rambla de Baza, un paraje ubicado en las proximidades de Guadix (Granada). El boca a boca -o mejor dicho, el mensaje ... de móvil a mensaje de móvil- hizo que los congregados se multiplicaran en cuestión de pocas horas, hasta el punto de alcanzar la cifra de 300. El lunes 30, allí siguen, sin intención de irse. Si su idea es celebrar Halloween, como parece, podrían quedarse hasta el miércoles 1 de noviembre.
Es una rave, una fiesta que suele tener como características en común la música electrónica, el baile desenfrenado y su celebración al aire libre y sin autorización, sin pedir ningún tipo de permiso. Fuentes de la Guardia Civil, no obstante, han dejado claro que en los más de tres días que lleva funcionando, la rave no ha causado «ninguna alteración del orden público».
Fuentes del Instituto Armado han explicado que en la madrugada del viernes al sábado se empezó a detectar la presencia cada vez más numerosa de caravanas y coches en la mencionada rambla, por lo que se estableció un dispositivo de seguridad que tenía como objetivo primordial no permitir que aquello se convirtiera en una fiesta multitudinaria.
La medida más significativa, han añadido las mismas fuentes, ha sido impedir el paso de más vehículos. Sin embargo, quienes quieren acceder a pie lo están haciendo. La cifra de asistentes se mantiene más o menos inalterada porque algunos se han ido en sus coches pero otros han entrado andando.
No entra en los planes de la Guardia Civil desalojar a nadie. «Sería peor echarlos a la fuerza», ha manifestado un portavoz, que ha añadido que sus esfuerzos se centran por el momento en «identificar y denunciar« a quienes hayan promovido la fiesta ilegal.
Granada tiene bastantes precedentes en raves. Se han organizado en lugares como Los Tablones, en Órgiva, cerca de las pozas termales de Santa Fe, o en un paraje próximo a La Peza, donde los más de 5.000 asistentes prolongaron cuatro días la entrada del año 2023. En 2022 también dio bastante que hablar la que se celebró en Sorbas, en la vecina provincia de Almería, que reunió a más de 1.500 personas y también duró cuatro días. Aunque la Guardia Civil ni confirma ni desmiente, es probable que detrás del montaje de la mayoría de ellas estén las mismas personas.
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