La iniciativa se llama Free beer refill, que significa que te rellenan la cerveza gratis. La oferta está a disposición de los clientes todos los días en un local que se llama Michelangelo y está en el número 52 de la Gran Vía de ... Colón de Granada, cerca ya de la Plaza de la Constitución.
El restaurante está especializado en pasta y, sobre todo, en hamburguesas, aunque para los que quieren algo más ligero, también recomiendan la parrillada de verduras. El sitio está bien situado y tiene dos plantas. Funciona con su actual denominación desde 2021.
Pero centrándonos en la cerveza gratis, según se ha viralizado a través de vídeos colgados en redes sociales como Instagram y Tik-tok, el único requisito es pedir de comer un menú completo acompañado de una cerveza. Esa primera se paga. A partir de ahí, las que vengan después son gratis. «Tooooodas las que quieras», asegura una clienta en Tik-tok, sin disimular en absoluto su cara de felicidad.
La medida ya se aplica en establecimientos de comida rápida como el Burger King o el Kentucky Fried Chicken, pero la diferencia es que en esos sitios lo que se permite beber sin mesura son refrescos de naranja, limón o cola. Lo de la cerveza es novedoso.
Una condición, pero asequible
¿Hay alguna pega, algún pero, no todo es de color de rosa? Pues, según explica un encargado llamado Danielle, hay «ciertas condiciones» pero entiende que son fáciles de cumplir. No vale llegar, pedir una cerveza con una tapa y aspirar a que las demás consumiciones no cuesten ni un euro. Eso sería un cierre asegurado en cuestión de pocas semanas.
«Hace falta elegir un producto de la carta, un menú con hamburguesa, pasta o ensaladas, aunque también tenemos platos combinados», especifica el encargado. Habla bien de la carta, pero como en su caso se le podría acusar de ser parcial y es mejor contrastar para fiarse, un buen recurso es acudir a gente que ha estado allí y ha dejado su opinión en foros como Tripadvisor.
Allí, el veredicto es abrumador: 25 comensales califican el restaurante como «excelente» mientras que sólo uno dice que su experiencia fue «pésima». Valoran la calidad de la comida y también la rapidez con la que llega a la mesa, lo que daría sentido, por lo demás, al sobrenombre del restaurante: fast good.
La última pregunta es obligada: ¿y si la gente se pasa mucho con las cervezas y pierde el control? Danielle contesta que esto, por el momento, no ha supuesto ningún problema. «Tenemos medidas de seguridad para actuar si vemos que alguien puede traspasar él límite», comenta.
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