El abuelo que ha matado sus nietos en Granada se suicidó cuando vio entrar a la Guardia Civil a la casa

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha especificado que el inicio de todo se produjo poco después de las nueve de la noche del domingo, cuando el servicio de emergencias 112, tras recibir las llamadas de varios vecinos, alertó a la Guardia Civil de que un hombre se había encerrado en su casa con sus dos nietos. Antes de eso, había mantenido una conversación con el padre de éstos.

El abuelo llevaba una escopeta de caza, para la que tiene licencia. La esgrimió e incluso hizo con ella un disparo en el aire cuando, poco después, llegaron a la casa en la calle Alfredo Nobel, los agentes del Instituto Armado. Parecía un aviso claro: iba en serio.

Los guardias civiles se apostaron en las inmediaciones y trataron de que el hombre entrara en razón. Hubo un mediador «en contacto casi permanente», ha detallado Pedro Fernández, que ha añadido que, de madrugada, ese mediador fue sustituido por un negociador de la Unidad Especial de Intervención desplazada expresamente desde Madrid.

Los intentos de negociar se prolongaron hasta las cinco de la mañana. A esa hora, el hombre dijo que tenía que dejarlo porque los niños debían prepararse pronto para irse al colegio y al instituto. Les dijo a los agentes que saldrían de allí a las ocho de la mañana.

Llegó esa hora y de la casa no salió nadie. A las 8.25, en vista de que no había ninguna señal de la presencia de los menores, los agentes tomaron la decisión de entrar y, en ese momento, cuando los vio llegar, el abuelo utilizó su escopeta para quitarsea la vida.

Justo después, los guardias entraron en la casa y comprobaron que estaban los dos niños, cada uno en un dormitorio pero por desgracia muertos. Uno presentaba una herida de bala y el otro no. Se especula con la posibilidad de que a éste le asfixiara, pero es un dato que deberá confirmar la autopsia.

Tampoco se sabe la hora exacta de la muerte de los niños. La jueza de guardia de Loja ha procedido al levantamiento de los cadáveres, que serán trasladados al Instituto de Medicina Legal para la preceptiva autopsia.

El delegado del Gobierno no ha querido entrar a valorar si existía una mala relación entre suegro y yerno ni si, en ese caso, guardaba relación con el accidente de tráfico que se produjo en marzo de 2024 en Loja y en el que murieron la madre y la abuela materna de los niños. El coche lo conducía el hombre que ahora se ha suicidado.

Fernández ha mostrado su «consternación» por los hechos y ha transmitido su pésame a los familiares de los fallecidos y al pueblo de Huétor Tájar. También lo ha hecho el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien ha expresado que se siente «horrorizado» tras conocer un hecho «terrible».

«Todo nuestro cariño a los familiares de los dos niños y el abrazo de toda Andalucía a los vecinos del municipio», ha indicado este lunes el presidente en su cuenta en la red social X. Por su parte, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, también ha señalado en X que siente «mucho dolor e impotencia tras conocer este dramático suceso». «Mi más sincero pésame y un fuerte abrazo a la familia y allegados de los niños, víctimas de este horror», ha indicado. Igualmente, el consejero andaluz de la Presidencia, Antonio Sanz, ha indicado que están «conmocionados por el terrible suceso en Huétor Tájar».